Ser tolerantes


Hoy he estado hablando un buen rato con una familia que venía a informarse sobre el viaje que esperan poder realizar pronto para ir a buscar a su pequeña.
Las familias que adoptamos en China, la mayoría, acabamos refiriendonos a nuestros futuros hijos siempre en feminino, es bastante explicable, considerando que en China más del 95 por ciento de las adoptadas son niñas.
Me parece muy aburrido estar todo el rato utilizando el los/las las los niños niñas.
Por una vez que está totalmente justificado utilizar el feminino en sentido genérico, creo que hay que aprovechar, aunque tienen su parte de razón los papás de los principitos de quejarse que sólo se habla de niñas.
Amalia y su marido Jordi, así les llamaré por evidentes motivos de privacidad, venían expresamente desde Lleida para comentar los detalles del futuro viaje, el viaje más importante de nuestra vida.
Cruzar 10.000 kilómetros y un cielo todavía más grande de ilusiones, sueños y miles de imágenes para volar al encuentro de un hijo... no creo que haya viaje que pueda compararse a este viaje.
Hemos estado comentando largo rato muchos temas, preocupaciones, dudas, compartido experiencias.
Acabo estas charlas con un sentido de agradecimiento y de profunda alegría, son personas que me abren su corazón y confían sus temores, espero estar a la altura, siempre lo dudo.

Hablamos largamente sobre la preocupación de que la niña o el niño llegue a entrar, o no, y cuando y se y cuanto profundamente y rápidamente en el corazón de ese proyecto familiar inacabado que son unos futuros papás a la espera de asignación.
Se comentan tantas cosas.
Conocidos cuya vida asusta porque las cosas no van bien.
La cabeza que da mil una vuelta sobre ¿cómo será? ¿la querré? ¿me querrá?

A los que van sobrados de seguridades estas dudas parecerán incomprensibles, pero muchas veces es justamente la seguridad verdadera o de fachada que chorrea entre los colectivos de los papás adoptantes ( y no) que representa un peligroso (¿nefasto?) empuje para otras familias a encerrarse en si mismas, a esconder las dudas por no parecer débil, por miedo a las miradas acusatorias de los vecinos, a ocultarse detrás de otra fachada, la de "no pasa nada, todo va bién"

La realidad, la que huele a habitación por la mañana, la de las lágrimas nocturnas encerrados en un baño, la de los silencios aterradores o la otra, igual o peor, la de taparse los ojos con una loncha de jamón, está por doquier y se nota aunque quiera esconderse.

Nadie es perfecto.
Cuanto vale encontrar a alguien que te escuche sin adelantar condenas sin apelación...
De esta clase de personas hay pocas, me decían. Quizás sea un pesimismo justificado, pero ¿cuanta energía, ganas y tiempo dedicamos a buscarlas? Y cuando las encontramos en lugar de hablar, ¿por qué preferimos preocuparnos por nuestra imagen y nos callamos?

Primer paso para solucionar un problema: darse cuenta que existe el problema.
Segundo paso: no agobiarse, ni perder la autoestima, sin tranquilidad y sin esa chispa que nos da la convicción de poder llegar a una meta, dificilmente la alcanzaremos. Si queremos, podremos, con casi todo!
Tercero, compartir nuestras dudas, aunque sea para descubrir que es mejor camino lo que elegimos o estabamos a punto de elegir.
Cuarto: volver al punto dos y repetirse que es así.
Nadie sabe en que punto de la espiral de su vida se encuentra, no demos nunca nada por perdido.
Ni dejemos que la vergüenza nos aplaste.
Tenemos obligaciones, los papás, a las que no podemos obviar.

El amor de quien nos ama vale mucho más que nuestras dudas.
No quiero a mis hijas igual hoy que mañana.
Hay algunos que dudan de poder algún día quererlas y otros que a los que dudan de eso les colgarían al primer palo.

Hay unos verso de Victor Hugo que os voy a copiar

Igualmente, te deseo que seas tolerante; no con los que se equivocan poco, porque eso es fácil, sino con los que se equivocan mucho e irremediablemente, y que haciendo buen uso de esa tolerancia, sirvas de ejemplo a otros.

En un mundo más tolerante y abierto algunos que se han ahogado se hubiesen salvado.

Dejaré por otro día la obligación de nuestros administradores en estos temas...

Temas sobre los que nunca se acabaría de hablar.

No dejéis que los niños sufran.
buona notte

P.D.
Antes de cerrar esta entrada quiero dar las gracias a una persona cuyos juicios he valorado siempre como muy acertados. Hoy me ha tocado en suerte a mi caer bajo su ironica sabiduría.
Gracias viejo roquero, ojalá después de algún que otro palo podamos seguir dándonos la misma respuesta del gran maestro: seas feliz!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Nadie es prescindible

El dragón que devora el sol