¿son hermanas?

El otro día vino a Barcelona un equipo de la Televisión austríaca para grabar un reportaje sobre el fenómeno de la adopción en China en nuestro país.
Grabaron varios momentos de la actividad del día y por la tarde, con las niñas en el parque, mientras jugaban y patinaban y se peleaban, pudieron asistir en directo a lo que comentó María en respuesta a una pregunta sobre cómo se vive la reacción social a la adopción.

No entraré hoy en comentarios más o menos sesudos sobre la cuestión. Que daría, por cierto, para muchísimas páginas: racismo, comprensión e incomprensión, integración, diferencias entre la fase de la infancia, la adolescencia y la edad adulta.. etc. etc.
Hoy me quedo en algo más superficial.

Somos, muy a nuestro pesar, una atracción de feria y hay que buenamente asumirlo.

Así es, tenemos bastante asumido que cuando paseamos por la calle es difícil, por no decir imposible, pasar desapercibidos.
Sobretodo cuando es sólo la mamá o sólo el papá que está con las tres pequeñas juntas.
Parecerá raro lo que os voy a decir, pero lo tenemos comprobadísimo.

Si somos los 5 llamamos la atención, pero hay dos adultos y, por lo visto, lo que abultamos difumina un poco la presencia de 3 chinitas a nuestro alrededor.

Pero cuando el adulto es uno sólo, las miradas insistentes se multiplican, las sonrisas brillan hasta nuestra nariz y más de una vez comentarios y preguntas se formulan en voz alta por el desconocido que nos cruza en la acera...

Una de las más frecuentes, un clásico vamos, es: ¿son hermanas?
María tiene que hacer verdaderos esfuerzos para contener las ganas de contestar lo que el curioso se merecería.
La verdad que mi mujer es muy civilizada :-)

Esta pregunta, si nos paramos a pensar, merecería varias posibles respuestas:

"Venga, hermanas! Si no se conocen de nada, ni nosotros las conocemos en realidad, no ha visto que desde que nos ha apuntado con su mirada, hace calculo unos 500 metros, no hemos tenido ni un contacto físico ni verbal?
(Las tres todo el rato gritando papáaaaaaaaa!!!!)

o también:
¿Cómo van a ser hermanas? No es evidente que son tres asiáticas que por absoluta casualidad van paseando con dos caucásicos además entraditos en años?

o quizás:
"No, no son hermanas, regentamos una guardería infantil especializada en chinitas y se nos escaparon tres, menos mal que las hemos cazado, la próxima vez la metemos en una jaula..."

En fin, nos lo tomamos a risa y la mayoría de las veces contestamos, con la mejor sonrisa de la que disponemos en ese momento, un sí redondo y sencillo.

A pesar de haber obtenido respuesta, en algunas ocasiones no es suficiente un sí.
Más de una vez nos hemos arrepentido de no pegar un corte más claro a la curiosidad del curioso de turno, ya que un sí amable puede dar pie a más preguntas, del tipo:
"pero hermanas, hermanas ¿o...?"
y hasta:
" y su madre donde está?
respuesta (tono firme de María): Aquí está su madre!!!
No, no digo eso, digo su madre de verdad, la china...

A este punto ya te has metido en un círculo de lo que es más pesado salir educadamente.
Si te enfadas estás dando, a tus hijas, una imagen poco agradable, por no decir otra cosa.
Pero si sigues con la amabilidad, el pesao de turno puede sentirse en derecho de seguir argumentando y preguntando.

Depende del momento y de quién te pregunta.
A veces, por supuesto, acabamos contando cuando y donde hemos ido a China, que ahora sí son hermanas, pero que antes de la adopción no, modulando el tono para que exprese " ya está " o "puedes seguir preguntando".
Este último caso siempre cuando quién nos pregunta es una familia que piensa empezar o está en proceso de adopción.
También es verdad que en estos casos, normalmente, la pregunta inicial nunca es si son hermanas.

En una ocasión recuerdo que la fatídica pregunta fue formulada de una forma que dejaba espacio a cierto malestar, supe que no me gustaba ni el tono, ni las palabras elegidas, pero no sabría decir el porque, entonces para evitar que la cosa se alargara dije:
Bueno, usted me ha preguntado por mis hijas ¿ le importa que yo le pregunte por las suyas?

Todavía me acuerdo de la cara que puso mi interlocutor, se quedó parado, y cómo esa era la finalidad, pero no ofenderle, le toqué suavemente la espalda y le saludé con un buenos días muy educado.

Comentarios

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  2. El comentario cancelado era un mensaje publicitario que nada tenía que ver con el BLOG

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  3. También hay quien hace la pregunta para saber si son hermanas biológicas y no sabe como expresarlo y entonces formula la dichosa preguntita.
    Estoy de acuerdo que nunca hay que contestar con agresividad aunque te apetezca.
    Saludos

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  4. A mi eso aun no me ha tocado, si conseguimos volver a China supongo que llegara el momento, lo que si me han preguntado ha sido.....cuanto te ha costado?......tremenda pregunta, ahora mas pq ella ya se da cuenta de todo a sus casi 4 años....

    Saludos

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  5. Hola Jose Luis,
    evidentemente es lo que todos quieren decir cuando hacen esta pregunta. Quieren saber si las habéis adoptado a la vez, o si por casualidades de la vida habéis adoptado dos niñas individualmente que han venido de la misma familia. La pregunta parece ser la más común, la más natural y sin malicia, pero no deja de ser "morbo". Creo que la televisión "reality" se ha aprendido hacer preguntas impertinentes que antaño no se consideraría. Otra pregunta sería "¿cuanto os ha costado?" aunque no quieren decir como si la hubieras comprado, sino todo el proceso pero no saben hacer la pregunta bien. Pero para mi son preguntas como "¿Cuánto ganas?" o "Por cuánto has vendido tu casa?" que son preguntas muy íntimas y normalmente alguien no se te lo preguntaría. Pero se creen con el permiso de preguntar lo que quieran respeto a la adopción. Hay 3 maneras de contestar: Frivola.. como ha sugerido Rob. Mal educadamente... "¿Que le importa?" o en serio "Si te interesa la adopción te puedo recomendar una página web, una asociación, etc..."
    Saludos
    Ana

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