Enero 2002

Hoy va de fotos

re-ordenando una de las estanterías, me he encontrado el otro día con los CD de las fotos de nuestro segundo viaje a China, en búsqueda de la pequeña Violeta.

Diciembre- Enero de 2002-2003

Fuimos a Changsha, Violeta nació en Changde, a unas 6 o 7 horas de coche de la capital de la provincia de Hunan

En la primera foto, estamos todavía en el Hotel de Changsha.

Mientras aquí a la derecha en Pekín, en la Ciudad Prohibida.

La Tata de M. la mayor de Gemma y Ramón, con los que repetimos segunda adopción y segundo viaje, cuida de los carritos.
Dos familias, 4 carritos :-)

Cuida de los carritos y más de las niñas... de las dos que dormían placidamente, en ese momento.

Hacía mucho frío.
El invento de llevarse los plásticos fue una buena idea.
Protegían del viento y creaban una burbuja templada, sobre todo cuando había un poco de sol. Engaña la foto que es luminosa, pero en la realidad el sol no bastaba por si solo a salvar la sensación de congelarse, con 12 bajo cero... en algunas ocasión.

Aquí no hemos vuelto a casa, ni mucho menos, podéis ver en la mesa: salchichón, jamón, chorizo, lomo, fuet, hasta tortilla de patatas... Rioja y Cava... es noche vieja del 2002, en el hotel Crowne Plaza de Pekín (antes de la reforma de hace dos años, ahora no están tan abiertos a acoger familias con niños, sobre todo cuando se trata de un grupo y sobre todo por una cuestión de precio, ya que han cancelado los acuerdos especiales con las agencias de adopción)

Muchas veces en las charlas antes del viaje, se me pregunta si se pueden llevar a China embutidos envasados al vacío.

Desconozco si hay alguna ley que lo prohibe, creo que últimamente se han firmado algunos convenios que han abierto un poco más la puerta a estos deliciosos productos. Sin duda deliciosos.
Pero María y yo no nos llevamos nunca nada, por que nos encanta probar de todo (todo todo yo, casi de todo María) y no hay motivo de llevar provisiones, en China, con la comida no sufrimos de morriña, pero claro, tampoco ponemos el cartel de prohibido a nadie :-)

De hecho esa tarde, 31 de diciembre de 2002, nos habían llevado a cenar para celebrar el fin de año a un delicioso pato laqueado, pero claro, con horarios chinos a la seis y media de la tarde ya estábamos de vuelta.
Así que después de un paseito, corto por el frío, G. y R. nos propusieron celebrar el fin de año con productos típicos made en Spain de la que tenían maletas, frigo y estantería llenos.

Comilones cómo somos no nos hicimos de rogar mucho...
Aunque también es verdad que casi todo se quedó en los platos...

En China se come muy bien y al final tampoco ellos pudieron con todo lo que se habían traído temerosos, entre otras cosas, que su hija mayor M. y la Tata pasaran hambre.
En China, lo repito una vez más, se come muy bien.

Y aquí está el papá con sus dos joyas, en la hall del hotel, creo de Changsha, con expresión de quién ha ganado una etapa de las más difíciles, de las más bonitas, de las más felices!!

Y todavía allí no sabíamos si la familia hubiese podido crecer más.
En el fondo el deseo estaba, pero otra cosa es saber si hubiéramos podido: el tiempo, el trabajo, la adaptación de las peques...

Todo nos fue tan bien, que Blanca llegó tres años más tarde, tercer viaje en el marzo de 2005.

Merecerá otra entrada, antes o después.

Las web de las pequeñas las tengo bastante abandonadas, pero para quién no las conociera (serán muy pocos, por que sobre todo la de Paloma tiene muchas más visitas que este humilde blog) aquí os paso el enlace

Paloma, Violeta, Blanca

feliz año, una vez más
lo iré repitiendo por lo menos hasta el verano :-)

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