Las cosas no son tan sencillas


En Panel de noticias he comentado un artículo de David Jiménez sobre la adopción en Camboya

Por si alguno quisiera leer artículo y breve reflexión:
Aquí

No es tan sencillo, no.
Nuestras hijas adoptadas querrán saber detalles que no conocemos. Y no por que no hemos querido saberlos, si no que simplemente no se saben.

Tendremos que lidiar con situaciones que no son tan puras, fáciles, ni correctas, sin tener culpa alguna por ello.

Tendremos que mirar esta verdad, sufrir en ella y alegrarnos si no provocará demasiado dolor en los que más queremos. Si somos capaces de dar la medida de las cosas y saber comunicar que el amor sí importa, quizás lo consigamos.
El deseo de tener hijos y quereros, hijos, sí importa. A pesar de que algunos quieran quitarle importancia frente a otras sospechas...

Que no, no hemos estado dudando todo el rato sopesando un pasado del que al fin al cabo podemos controlar e influir muy poco.
Que la decisión de haceros parte y la más importante de nosotros es pura y dulce y tan importante o más que otros trozos de historia.
De vuestra historia, que es nuestra historia, desde el momento que sin vacilar o vacilando os hemos querido: haremos tejidos con el que protegernos del frío, aunque esa tela sea tan áspera que nos escocerá cada momento la piel y la carne.

Pero estamos aquí para luchar con ello y ser felices, muy felices con vosotros: hijos.

Desprecio o ninguneo a los que son capaces de ese brutal cinismo, que juzgan, y condenan con inaguantable ligereza, que son capaces de aceptar la muerte e il dolor de miles de niños levantando la espada de principios más crueles que la ignominia que condenan....

Pretenden darnos clases de honestidad, enseñarnos el camino que hubieramos tenido que escoger, cuando no le interesa un comino ni un niño, ni mil, ni diez mil... que escriben olvidando que cada dos teclas hay un niño que no ha recibido ni un beso, que creen, en sus cómodas sillas solitarias, que pueden conducir el mundo con palabras necias, jatándose de ser perfectos... esperando medallas y aplausos de un público, si cabe, todavía más necio.

Este mundo es una mierda, hay dolor y sangre que gotea a cada esquina, olor a pudrido donde corre el dinero a ríos... pero ustedes que condenan el gesto de esa madre que busca algo mejor para su hijo entregandolo por 4 perras y queman vivos a aquellos que han cogido la mano de ese niño y le han abrazado, están más cerca de ese apestoso encorbatado que se está forrando a costa de los dos hilos de cuanto no pueden ni quieren imaginar.

Dediquen señores su indignación a guerras que realmente sirven, miradas, que ayudan a mejorar el mundo buscando por cuanto cueste y complicado sea, los verdaderos culpables y no se dediquen a bombardear a ciegas a todos: inocentes y culpables, convencido que por haber escrito lo que han escrito se has salvado de la salpicadura...

Disculpen, queridos lectores, pero a veces es necesario sacar la tapa de la olla que hierve...

Comentarios

  1. Roberto, me ha impresionado tanto tus palabras que quisiera hacerlas mias para en un futuro de járselas en legado a mis hijas. Yo no hubiera podido describir mejor el amor que se siente por "un hijo". Enhorabuena , una vez más has dado en el clavo.

    Maria José

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