3 minutos juntando manos

Hoy China se ha parado 3 minutos en señal de duelo: más de 70.000 víctimas mortales del terremoto.
No menos terrible el número de heridos, que superan los 200.000

Ayer por la noche la luna, llena, brillaba en un cielo manchado de nubes rojas, eran las doce de la noche, no sé de donde salía el reflejo rojo que coloreaba las nubes, pero todo contribuía a acompañar las lágrimas.

Intenté inmedesimarme en un cuerpo mojado de lluvia, a salvo su vida, con las manos cortadas, las uñas rotas, en cuclillas cerca de una montaña de ruinas, bajo las cuales algún ser querido había quedado atrapado... el frío, la oscuridad, los recuerdos, la desesperanza...
Intenté concentrarme en una mano amiga que se apoya en los ombros de aquella persona, cerré los ojos deseando que así fuera

y me fui en la habitación de mis hijas, para mirarlas en silencio, para hacer acopio de paz, que costó y mucho llegara a secar las lágrimas...

El blog Chino Chano publica un vídeo donde miles de personas unen sus manos, en Pekín, en señal de apoyo y solidaridad con las personas que sufren tan terrible herida. Impresionante las sirenas, y las manos juntas, y las miradas al suelo.

China ha dejado de ser un país malo, ya han parado, casi del todo, las innumerables condenas por hechos, en algunos casos, muy tergiversados.

China aparece hoy, con más justicia y cercanía a la verdad, cómo un país que ha sufrido un duro ataque por parte de la naturaleza y que ha sido capaz de volcarse con extraordinaria fuerza para paliar el dolor y el sufrimiento de millones de personas, que lo han perdido, a veces, todo: sus seres queridos, sus casas, sus bienes.

Cómo decía en una entrada de hace pocos días, el peligro es el olvido. Hay que vigilar contra ese olvido. Los que tenemos motivos para no olvidar, no olvidaremos.

Pero es útil también canalizar la natural generosidad de los primeros momentos, cuando las imágenes de destrucción y sufrimiento llenan las páginas de los periódicos y el corazón de la gente.
Con la esperanza que estas donaciones lleguen a buen fin.




Refuerza la esperanza de efectividad, la trayectoria de algunas organizaciones y sin duda Morning Tears está entre las seguras.

AFAC está coordinando la ayuda de varias asociaciones.

El Centro Chino de Adopciones también abrirá una vía de ayuda a los orfanatos de la zona.


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