Princesa hermosa de verdad

Princesa hermosa de verdad (capítulo 1)

Un cuento contado entre hija y papá. El capítulo 2 dentro de poco se va a estrenar.

Érase una vez una princesa de las de verdad.

No de las que se inventan los libros para venderte la moto de siempre: que si te portas bien llega el príncipe azul, pero si haces la gamberra ni principe, ni nada y a lo mejor tienes que irte a la cama sin historia... siempre hay una escusa para no contar historias... pero como me gusta imaginar la juerga que montan las princesas con los príncipes azules, procuro ser buena, sobre todo a partir de las ocho y media de la tarde, cuando los papás empiezan a pensar que es hora de irse a la cama [librarse de nosotras] y si te despistas y haces alguna tontería te quedas sin historia.
Pues eso, que hoy toca la historia de la Princesa hermosa de verdad y no me la quiero perder, por que Princesa hermosa de verdad es una pasada de princesa...
Si te dicen que las princesas son todas iguales, contestale claro:
Bobadas!
Ésta, tío, era una princesa de verdad, no de las que están pintadas en las páginas de los libros, no! una de verdad: especial vamos.
Era tan guapa, tan guapa, tan requeteguapa que todo el mundo la llamaba hermosa.
La Princesa hermosa de verdad, tenía también otro nombre, o sea su nombre, claro, el que le dieron su papá o su mamá (los de China, los papás, o los dos) pero vamos ¿quién renunciaría a ser llamada: Princesa hermosa de verdad?
Por bonito que sea tu nombre, nunca podrá llegar a alcanzar el de Princesa hermosa de verdad.
Nadie con un poco de juicio renunciaría a que la llamaran con algo tan maravilloso.

Así que os podéis imaginar, Princesa hermosa de verdad tenía un montón de chicos y chicas que merodeaban frente a su ventana, en la esperanza de poder robar no digo una sonrisa, que eso ya es demasiado, pero por lo menos una mirada.
Y eso mola.
Si tienes la suerte de que la Princesa hermosa de verdad te regale una sonrisa, ya podrás botar de alegría (y retirarte, por que nunca más podrás sentir tan elevada y hasta enorme alegría, añado yo).
Y así iban las cosas, y entonces...
de repente se oyó un grito... AAAHHHAHAHAAAHHAHHAHAAAAHAHAHAHAH
fue tan tremendo este grito que el perro del vecino del susto se tiró un pedo, y como el perro del vecino era aficionado a la comida basura, o en otras palabras a urgar en la basura de los vecinos y comer lo que pillaba, tenía muchos gases y se tiraba un montón de pedos.
Eso era tremendo, pero también es otra historia.
De momento todo el mundo oyó el grito tremendo de la Princesa hermosa de verdad.
¿Qué había pasado?
¿Alguien estaba intentando matar, robar o obligar a hacer los deberes o a lavarse los dientes a la Princesa hermosa de verdad?

Noooo, nada de todo eso.
Lo que había pasado es que Princesa hermosa de verdad había descubierto que alguien le había abierto y, horror!! probablemente leídoooo su diario secreto, el que le habían traido los reyes antes de que supiera que los reyes no llegan sólo los 6 de enero, si no que están siempre mucho más cerca, observando y complicándonos la vida...a pesar de conocerlos y haberlos vistos en la calle o en la tele, mejor dicho frente a la tele, los reyes se portan bastante bien y a menudo aciertan con los regalos.
Sobre todo si siguen al pie de la letra la carta que les mandamos.

Princesa hermosa de verdad estaba encantada con su diario secreto con candado y boli de muchos colores.
Y ahora alguien lo había abierto!!!
¿QUIÉN?

Podría ser cualquiera. claro, pero eso en la vida real, en esta historia, que no tiene nada que ver con la vida real, no podía ser otra persona que la malvada Rosa, su hermana.

Rosa también era princesa, claro, la hermana de una princesa siempre es una princesa (esto lo daban por cierto, pero no estoy tan seguro, digo yo). De todas formas, aunque fuese princesa ni de broma podía ser o llamarse Princesa hermosa de verdad, vamos que ni hermosa, ni de verdad, a pesar de que ella se creyera guapa simpática e inteligente.
De Princesa hermosa de verdad había sólo una.
Y Princesa hermosa de verdad en ese momento sólo quería tirarle los pelos a su hermana, o algo peor, pero que no se puede decir por que si no la historia se acaba aquí y llega el castigo...

Pero al final lo he dicho: tontadelculotedoyunapatada :-)))

y mi padre

:-(((
se ha enfadado y dice que ya no vuelve a escribir conmigo ninguna historia.

Lo sabía que llegadas las 10 y media de la noche se rajaba...
pero en fin yo sigo escribiendo (y el papá corrigiendo y mejorando [eso dice él] y a ver si otra noche se enrolla y publicamos en este blog la segunda parte de las aventurosas aventuras de la Princesa hermosa de verdad.

Comentarios

  1. Precioso, me ha encantado, espero impaciente la segunda parte.
    Un beso,
    Susi

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