Crueldad

Crueldad, es una de las palabras que puede definir las acciones de los que en Italia han machacado al padre de Eluana, transformando el dolor inmenso de una familia, en carnaza para primeras páginas.

El cinismo de la jerarquía eclesiástica no tiene límites.
Dejar morir los suyos en su cama y echar vinagre en heridas largas 17 años... me provoca una rabia impotente y un rechazo absoluto. Crueldad, cinismo e hipocresía, nada más digno de repulsa.
Mírense Camino y entiendan de lo que son capaces algunos santos.
Y no quiero ni hablar de ese charco de lodo que hoy manda en mi pobre país.

Pienso al padre de Eluana, él sí ha visto en 17 años su querida hija transformarse en aquello que por fin ha dejado de ser, una justicia que llega demasiado tarde.

Viva la vida!!

Comentarios

  1. Querido Roberto:
    Soy un admirador de tu blog y por lo tanto también de ti, que eres su autor. Comprendo tu indignación. Llevo meses siguiendo el caso de Eluana y he escrito varios post en mi blog. Sin ir más lejos, acabo de escribir que es comprensible la división que se ha producido en Italia. Lo que está en juego es la comprensión de la libertad y de la dignidad de la persona. Hay modos distintos de ver la realidad. Yo procuro no juzgar a los que piensan de modo diferente a mí. En esta ocasión, me parece que tu indignación te ha llevado a aventurar juicios ... que pueden ser temerarios. Soy además sacerdote del Opus Dei... y la película Camino no parece la fuente más fiable para razonar sobre el tema de la enfermedad.

    ResponderEliminar
  2. Los curas como siempre...barriendo para dentro.
    Mary-Carmen y Fernando.

    ResponderEliminar
  3. !!con la iglesia hemos topado!!

    ?ud comprende la indignación de Roberto después de escribir en su blog que en Italia se estaba debatiendo "la salvación" de Eluana?

    Lo de siempre: primero el abrazo y después la amenaza.

    Ud escribe que es comprensible la división en Italia porque allí hay personas con moral, no como en España...que debemos ser mucho más inmorales que en Italia ??? jajajaj. Tiene ud mucho sentido del humor, sólo con ver dónde está Berlusconi, ya me hago una idea de la moralidad italiana...

    Pero lo de los juicios temerarios le ha quedado muy bien. Mucho más propio de su posición.

    Ah! por cierto, que en su blog la señorita que aparece en la parte superior; rubia, despeinada, con los ojos claros y el hombro descubierto, no me parece lo más correcto para una web del Opus. Ponga ud una venus renacentista! pero no esa imitación barata!

    Saludos,
    Eva

    ResponderEliminar
  4. Querido Roberto, mira tu por donde hoy voy a escribir por primera vez en tu blog después de tantas visitas en las que siempre me he quedado embobado.

    ¿Sabes de todo el caso de Eluana con lo que me quedo? Me quedo con una espinita clavada. Me explico.

    Los pro-vida luchan por los derechos de los comatosos y de los no-natos. Los defensores de la muerte digna luchan por recordar que vivr es algo más que tener un corazón que late y unos pulmones que respiran.

    La sociedad tanto en Italia como en el mundo se ha divido. Unos han hablado, algunos han opinado, y los más atrevidos han juzgado, e incluso se ha creado una nueva legislación.

    Y mi espinita es que en Haití, en Etiopía, en Congo, en Senegal, y en tantos otros países hay Eluanas y Eluanos anónimos que mueren de hambre y sed a cientos cada día. ¿No tiene nada que decir nuestra sociedad?

    Y no quiero terminar mi parrafada sin mojarme: 17 años encamada, sin actividad cerebral, con atrofia muscular,... a eso no se le puede llamar vivir. Eluana llevaba muerta mucho tiempo, ahora simplemente su corazón ha dejado de latir. Descanse en paz.

    Para ti Roberto y para todos tus seres queridos un fuerte abrazo desde Sevilla.

    ResponderEliminar
  5. Hola Roberto,

    Totalmente de acuerdo contigo. El caso de Eluana, me inspira para registrar mi Testamento Vital. Si ese documento no sirve de otra cosa, por lo menos deja claro los deseos del enfermo.

    Siento por la familia de Eluana, por todo lo que han sufrido, pero como han sido firme en hacer lo correcto, espero que sólo sirve para hacerles más fuertes.

    Parece mentira, pero la parte más importante del duelo que hay que sufrir para un un ser querido enfermo durante tantísimos años, realmente no comienza hasta su pérdida definitiva. Ahora los familiares de esa mujer por fin pueden comenzar el viaje tan imprescindible para conseguir su libertad y volver a vivir sus vidas.


    Brenda

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por dejar tus palabras. Los comentarios se agradecen y animan!

Entradas populares de este blog

Nadie es prescindible

Madre, hijo y Eckhart Tolle