Preguntas


Las preguntas y las dudas no tendrían que girar principalmente alrededor de la adopción.
La pregunta principal tendría que ser:
¿qué significa ser padres?
o al revés:
¿qué tendría que significar?
para poder después descubrir si somos aptos o no por este menester.

Antes de ir a buscar un niño tenemos que contestar a esta pregunta 1000 veces.
Buscarlo a China, o buscarlo en la naturaleza.
No tendría que ser diferente.
Pero sabemos que, desgraciadamente, lo es.
Para algunos lo es.

Quién adopta se siente en el derecho de poder decidir, de poder decir que sí o que no.
Y cuando este derecho uno siente que existe, siente que tiene derecho a ejercer ese derecho, por ser el hombre cómo es, tan mal acabado, tan débil, tan superficial, tan egoísta, ese derecho acaba aplicándolo de la manera que personalmente cree correcta.
Una vez sobre mil, o 2000 la decisión acaba siendo una cuchillada hacia un inocente.

Siempre busco una razón en las actitudes de los demás, sobretodo me esfuerzo de encontrarla en las que no me gustan.
Siempre.
Por esta actitud mucho me acusan, abiertamente o no, de ser demasiado generoso hacia los fallos de los demás.
Asumo que es verdad.
Me cuesta mucho condenar sin buscar atenuantes.
Busco siempre todas las posibles atenuantes.
No sería un buen juez, me temo.
La rigidez y la inflexibilidad no son mi religión.

Pero a veces, cuando me doy de cara con la dura pared de la realidad, el dolor me deja aturdido y la fuerza de racionalización cuesta mucho, me cuesta una barbaridad.

Pero en el fondo, el esfuerzo de entender compensa.
Descubres, estando siempre atento, que por cada maldad cometida, hay mucha más acciones buenas.
Y que merece la pena basar tu vida en la convicción que te rodea más buena gente, que mala.
El problema es que lo bueno canta menos, mucho menos que lo malo.
El problema es que lo malo es cómo una llama roja y quemante que abrasa, y lo bueno es un hilo de agua fresca que evapora en la calor de este valle de sentimientos chamuscados.

Todos tienes sus razones, pero algunas no son razonables.

Comentarios

  1. ?sucede más ahora que antes?
    se rechazan más asignaciones ahora que antes?
    ?qué pasa con el niño "rechazado"? ?vuelve a entrar??tarda mucho en volver a ser asignado?

    un abrazo,
    Eva

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  2. Hola Eva:
    depende de cuando ponemos el linde del antes.
    No hay muchos rechazos, más bien hay muy pocos, por suerte.
    En general los niños vuelven a ser asignados ¿rápidamente? unos 3 o 4 meses no se los quita nadie, y eso puede ser más de la mitad de la vida de un peque...
    Pero algunos niños pasan, por culpa del rechazo, a "necesidades especiales" y esto ya es otra cosa.
    Si una familia, por justificar el rechazo, consigue un certificado médico que afirma que potencialmente esa manchita en la piel podría suponer no sé qué y no se cuanto... pues ese papel puede ser una condena para el pequeño...
    Conozco médicos que han animado a familias, quitando hierro a asuntos que en principio no son graves, pero conozco otros que por curarse en salud :-( vaya frase que me ha salido, dicen "podrías ser que en el futuro desarrolle una patología..." y eso, para una familia ue ya duda, es un empuje al no claro.
    La cuestión es: Si un niño biologico tiene un problema en el parto y puede que... Con ese supuesto incierto sus padres que hacen¿? Lo dejan en el hospital?¿

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