Lo que cuesta buscar el equilibrio y aplicar el sentido común

A veces cuesta mucho.
Estamos constantemente bombardeados por mensajes contradictorios, por tensiones opuestas.
El Mundo está lleno de horrores, y al mismo tiempo estamos rodeados de maravillas.
Motivos para echarse a llorar y no parar, y razones sobradas para pensar que uno es muy afortunado.
No es de extrañar que algunos se pierdan en la locura de acciones sin sentido.
Que otros se cierren en banda, se impermeabilicen a todo tipo de mensaje...
Mientras otros más apuestan por mantener un equilibrio imposible y aplicar el sentido común.
Estos caen, se rompen la cara, vuelvan a levantarse esperando que las heridas se curen pronto, ven que se curan, que no han dejado marcas muy evidentes y vuelven a subir al hilo del trapecista.
Vuelven a caer...
Vuelven a levantarse...

Mi hija, que ya se sabe el himno del Barça de memoria, hoy se lo ha pasado en grande.
No se habla de otra cosa... y se seguirá hablando largo rato.
Yo he disfrutado con ella, cómodamente sentado en el sofá, frente a una bonita pantalla.
Una fiesta por todo lo alto.

Pero ahora que la tele se ha apagado y que mi hija se ha ido a la cama, con una gran sonrisa estampada en la cara... poco a poco se evapora esa alegría desbordante y sencilla, que no tenía yo ningún derecho, ni razón de estropear, y que con ella al final he compartido, y vuelven otras imágenes, pensamientos, razones de rabia e impotencia, que me llenaban esta mañana.

Mientras los medios siguen dando espacio a la farsa de la gripe porcina, de paso recuerdo que algunos políticos hasta llegan a la insensatez de echar más gasolina en esa humareda... en un país que no puedo nombrar, unos niños corren peligro de ser contagiados por una patología, esa sí de verdad grave, peligrosa, contagiosa, y por la que sí existe vacuna!!!
Existe vacuna! diosmio, sí: existe vacuna!!

Pero en dicho país no tienen y, dicen, no tendrán hasta dentro de seis meses, no por que la vacuna se tenga que inventar, no!! Simplemente por que no está previsto que pueda ser importada hasta dentro de 6 meses por innumerables razones cuanto más injustas, absurdas e inaceptables.
Y entonces se busca otra vía para hacer llegar la vacuna.
Pero la burocracia, los permisos internacionales, no lo permiten, y para cuando esos permisos se consiguieran ¿cuantos niños se habrán contagiado? y probablemente morirán...

Mientras, salta la noticia que la OMS va a recibir el Príncipe de Asturias... y no quiero decir con ésto que la OMS no se merezca este premio u otros, pero no deja de dolerme hasta lo más profundo esta desastrosa contradicción, entre el espacio inmenso que se da a ciertas cosas, y el silencio a veces atronador, que cancela tantas otras...

Estoy leyendo Next, del desaparecido M. Crichton. Un libro de ciencia ficción, que utiliza el prisma de la aplicación sin escrúpulos de los avances en los conocimientos de la genética, para dar una imagen de la actitud y de los excesos a los que puede llegar y llega la humanidad.
Os cito unas frases, que el otro día ya puse en mi perfil de Facebook:

La ciencia** ya no es una vocación, es una profesión, una actividad humana igual de corruptible que cualquier otra. Los que la ejercen no son santos, son seres humanos y hacen lo mismo que el resto de seres humanos: mentir, engañar, robarse unos a otros, entablar demandas, ocultar datos, falsificarlos, darse una importancia exagerada y desacreditar injustamente a los que sostienen un punto de vista opuesto.
Así es la naturaleza humana, y nunca cambiará.

Michael Crichton, Next, DEBOLSILLO 2008,
Trad. Laura Martín de Dios, Laura Rins Calahorra

Gabriel insertó un comentario: "ufffff, como estas hoy"
Al qué yo contesté: "menos mal que es solo una novela..."

Hay novelas que consigues ofrecer una imagen de la realidad mucho más clara y eficaz que cualquier documental.



Pero: ¿puedo permitirme yo de mandar estos mensajes a mis hijas?
Estoy convencido de que no.
Que a pesar de todo, hay que hacer de tripa corazón, y seguir sonriendo, disfrutando con ellas de las cosas bonitas, alegrarse de que al Barça haya ganado la tercera, y siendo conscientes que todos somos un poco cómplices de cómo está este mundo en lo malo, buscar la vía de serlo para que en otros aspectos este mundo sea un poco mejor.
Borrando esos rayos de alegría, no sólo no estaríamos resolviendo nada, mas estaríamos embruteciendolo todavía más.

Y mañana seguir trabajando, apilando granitos de arena, con la idea de que una sonrisa, el respeto hacia los demás, el esfuerzo para comprender las razones ajenas, puede y quizás sea el único camino,

aunque cueste a veces sonreír :-)
Jo' lo que cuesta...

P.D. importante

** La palabra "ciencia" de la cita puede traer a engaño sobre mi intención. Os ruego de leer el comentario que esta mañana una persona ha dejado en esta entrada.
No sólo tiene toda la razón, si no que da equilibrio y aclara muy bien la realidad actual, por que la cita de Crichton, puesta así, parece (y nada más lejos de mis intenciones) una condena general al mundo de la ciencia!!

Comentarios

  1. Hola Roberto,
    En esta ocasión como científica, y no como madre adoptante, me siento dolida e injustamente calificada, con la frase que citas: efectivamente, como en todos los ambitos profesionales, en ciencia también hay impresentables y desgraciadamente esto es lo que casi unicamente sale a la luz en los medios de comunicación. Pero además de estas, hay muchas otras personas que defendemos hasta el final nuestra etica profesional (apesar de todas las consecuencias que pueda tener), nos dedicamos en alma y cuerpo a la investigación para que el día de mañana alguien junte todos nuestros granitos de arena (aportaciones a la ciencia) y lo utilice para mejorar la calidad de vida de muchas otras personas. Como yo, sigue habiendo muchos científicos que consideramos que nuestra profesion es vocacional y nos dedicamos a ella sin alardes, y me gustaría que no se nos confundiera con los directivos de entidades de Investigación y desarrollo, que son los que desgraciadamente muchas veces utilizan incorrectamente los resultados de nuestros trabajos.
    Un abrazo

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  2. Te agradezco muchísimo el comentario. Releyendo el mensaje esta mañana esa cita, sacada de una novela de ciencia ficción que se ocupa de genética en un mundo paradojico, pero que tiene tanto de lo que existe hoy mismo, no deja suficientemente clara mi intención, por que puede parecer que doy la culpa a los investigadores de los males del mundo y hasta de que no lleguen las vacunas a quienes las necesitan.
    Evidentemente las vacunas existen por que ha habido investigadores que las has encontradas, y el agradecimiento es general y también particular: el otro día, cuando Violeta tuvo escarlatina, y a la primera dosis de antibiotico se puso fenomenal, te aseguro que aguardaba un agradecimiento absoluto desde Louis Pasteur hasta a todos los muchísimos científicos, a menudo injustamente anónimos y desconocidos que permiten que tantos niños y adultos en el mundo vivan sanos y felices.
    Repito, te agradezco el comentario y voy a poner un adjunto a la entrada para intentar corregirme.

    un abrazo para ti
    Roberto

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  3. Hola de nuevo Roberto,

    Como soy una gran admiradora tuya (además me aydastes muchisimo en un momento dado de mi proceso de adopción), no dudaba de tu intención, sino que la cita me parecía muy injusta. Ya que tengo la oportunidad, voy a poner un ejemplo de a lo que me refería y tu has comprendido tan bien: hace unos años hubo un investigador que encontro un compuesto que podía servir como vacuna frente a la malaria y se la ofreció a un organismo internacional para que fuera distribuída de forma casi gratuita. Los ensayos clínicos posteriores demostraron que solo protegía a un 30-40% de la población en riesgo de contraer esta esfermedad. Apartir de ahi hubo toda una campaña para desacreditar a dicho investigador y sus resultados. Mi pregunta fué: ¿se le desacredito porque no protegía al 100% de la población o porque iba a ser barata? Para la respuesta hay que tener encuenta que a)ese 30-40% corresponde a evitar casi 1 millon de muertes al año solo en Africa; b) hay varias potentes e influyentes compañias trabajando en este tema desde hace años porque esperan encontrar una compensación económica.
    Me gustaría terminar con la idea que quería transmitir: los investigadores no podemos ser responsables de la utilización que se haga de nuestros resultados.
    Un abrazo

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