Ciertos artículos sobre robo de niños, lo que pienso


Este post retoma el tema tratado hace unos días.

Daños para muchos, bien sólo para algunos...

Indignación e impotencia, todo el mundo siente eso cuando lee ciertas cosas. Por esto, cuando tan de cerca nos afectan ciertas noticias, es necesario ir un poco más allá de los titulares.

Sigo con atención el Blog: "(adopcion) el blog de mei y carla xiangrou" Estamos enlazados, y es muy útil e interesante: publica casi diariamente noticias de tema adoptivo.
Hoy veo un titular que me llama obviamente la atención:


Es un largo artículo que relata algunos episodios desgarradores sobre funcionarios que arrancan de los brazos de mamás destrozadas, o abuelos atónitos e impotentes, bebés que serán, según dice, destinados a la adopción internacional.

El artículo se publicó en Los Angeles Times, el 20 de septiembre 2009, se puede leer el original en inglés:

Chinese babies stolen by officials for foreign adoption

y en la traducción española, fuente del blog de Mei y Carla, que hizo mQh, un blog que trata de

"Holanda y el mundo. Sociedad, política y cultura. ..."

Es el típico reportaje que va relatando en un crescendo de horrores, crueldades, atropello de derechos básicos una situación que nadie duda sea real.
Desgraciadamente no se puede afirmar que eso sea mentira.
Me gustaría, pero sabemos que puede pasar y seguramente ha pasado en China y en otros muchos lugares del mundo.
Pero por favor!!! Tomemos la medida de la situación.

Es de agradecer que se afirma con claridad:

Desde principio de los años noventa, más de ochenta mil niños chinos han sido adoptados en el extranjero, la mayor parte de ellos en Estados Unidos.
Generalmente se afirma que los bebés, la mayoría niñas, fueron abandonadas por sus padres debido a la tradicional preferencia por los niños y las limitaciones de la familia en China. Sin duda, ese fue el caso de decenas de miles de niñas.

De esta frase inicial ¿qué queda al finalizar la lectura?

Al finalizar al artículo, una vez más, quién no esté bien metido en el tema, y no hablemos de quién lea sólo el titular o el artículo en diagonal ¿qué concluye?

Esa es la única cara de la adopción. Robo de niños.

Y no lo es, obviamente. NO LO ES.

Si fuera la única realidad todos los padres adoptivos tendríamos que sentirnos exclusiva y profundamente culpables ya que nuestro deseo de tener hijos se convierte sólo en una provocación de abusos. Si no hubiese candidatos a padres adoptivos, si no fuera por estos sinvergüenza (en los que me incluyo, obviamente) no habría niños adoptables.

Por que está claro, a cualquiera que lea este reportaje sin sentido crítico, que desde hace tiempo en China ya no hay otra vía para satisfacer la demanda de adopción que no sea robando niños a sus madres y padres víctimas siempre y además atropellados por un sistema engrasado por los ricachones occidentales con sus euros y sus dólares.

Yo creo que no.
Y en el mismo artículo encuentro motivos para no creerlo.
Lo de arriba:

Generalmente se afirma que los bebés, la mayoría niñas, fueron abandonadas por sus padres debido a la tradicional preferencia por los niños y las limitaciones de la familia en China. Sin duda, ese fue el caso de decenas de miles de niñas.

Más abajo se lee la posición del CCAA:


El Centro Chino de Adopciones -el organismo oficial que supervisa las adopciones nacionales y extranjeras- rechazó múltiples peticiones de reacciones [sobre el supuesto tráfico de niños]. Funcionarios de la agencia han dicho a diplomáticos extranjeros que creen que los abusos se limitan a un pequeño número de bebés y que los responsables han sido despedidos y castigados.

¿Por que razón tengo que creer que los casos relatados por el reportaje son la norma y no tengo que creer al CCAA?

Sé por haberlo visto con mis ojos y conocido por fuentes seguras, que en China ha habido y hay miles de niños necesitados de una familia. Los hay, sigue habiéndolos y no ciertamente por que unos funcionarios los han arrancados a fuerza de una casa, almacenándolos a decenas en instituciones públicas.
Es gravísimo utilizar un episodio, (o 10, o 100 cuando hablamos de decenas de miles de adopciones), para transformarlo en la regla o en lo qué más pesa a la hora de considerar y valorar la adopción internacional.
Y tomar medidas, por que claro, después estos reportajes son utilizados a la hora de tomar decisiones.

Artículo a destiempo.
Hoy, que la espera de una adopción en China está en los 4 años y más, me vienen a decir que hay robos de niños para darlos en adopción a los extranjeros... por favor!!

Pero estos artículos seguirán publicándose, por que nunca hay que estropear una noticia con la verdad.
La verdad podrá celebrarse sólo cuando quién escribe observa todos los aspectos de un hecho con un mínimo de equilibrio.

¿Habrá padres adoptantes renegando de su decisión, preguntandose diosmio lo que hemos hecho?
Por supuesto, y en el mismo artículo, misión cumplida:

"Cuando adoptamos en 2006, se nos contaron las mismas historias, de que había millones de niñas no deseadas en China, que se quedarían en la calle y morirían si no las ayudábamos", dijo Cathy Wagner, una madre adoptiva de Nova Scotia, Canadá. "Yo quiero a mi hija, pero si hubiese sabido que mi dinero provocaría que fuera separada de otra madre que la amaba, no la habría adoptado nunca".

Esto sí que es cinismo e hipocresía.
Qué fácil no preguntarse de qué depende tanta miseria, sufrimiento en el mundo.
Qué nos permite vivir como vivimos, alguno mejor, otro no tanto, pero siempre infinitamente mejor de millones de personas en el tercer y cuarto mundo. Qué permite que en China y en otros muchos países la distancia entre los ricos y los pobres sea la que sea...
Querida Cathy Wagner.... ¿donde vives?
Para que tu tengas lo que tienes, incluido el dinero, en este mundo hubo y hay madres que tienen hijas y las abandonan por que no tienen más remedio.
Eso es mucho más cierto y de peso de la reflexión a la que te empuja el reportaje.

Si no hubieras adoptado estarías tranquila, por que seguro que tu hija estaría feliz en los brazos de su madre biológica... Ojalá. Pero no.

He podido leer hasta la disponibilidad de una madre adoptante a devolver su hija adoptiva ¿haré bien en este caso a utilizar la palabra hija? Devolverla decía a su madre biológica si descubriera lo que un reportaje muy similar a éste publicaba.


Si llegara a descubrir que mis hijas fueron arrancadas a sus madres por malvados funcionarios en contra de una manifiesta voluntad de su madre biológica, y llegara a descubrir lugares y personas ¿qué haría?

Por supuesto (y según deseo de mis hijas) haría lo posible para establecer puentes con aquellos padres biológicos, pero esto ¿no lo tendríamos que hacer todos los padres adoptantes con nuestros hijos, conociendo o si llegáramos a descubrir esos progenitores?
Nada nuevo en definitiva.

Lo de devolver me suena a una burrada enorme, pero lo he leído.
A mis hijas, simplemente, no las tengo que devolver a nadie, sea su pasado el que sea.

Quiero ir más allá, ya lo hice en otra entrada, insisto:

¿Existe realmente tanta diferencia entre el abandono de una madre que se sabe y es víctima de la ley del hijo único, de la pobreza, de la presión familiar y social que le arrancan en definitiva ese hijo obligándola a abandonarlo, y el gesto deliberado de un funcionario que "roba" físicamente ese niño?

Yo creo que existe realmente para los que quieren sentirse bien y cómodos con su conciencia, fantaseando con malas madres que abandonan a sus hijos por desinterés, maldad, falta de responsabilidad.

La mayoría de los abandonos son fruto de decisiones desgarradoras.
Si reflexiono a fondo sobre el tema, no me consuela, ni me ayuda, ni alivia mi conciencia pensar que ha sido un gesto de la madre, del padre, del abuelo en lugar de un gesto de un funcionario.
Para mi, el abandono voluntario es, también en China, un juego de palabras casi sin sentido.

Uno realiza un gesto voluntario cuando tiene la posibilidad de elegir. Cuando esa posibilidad es tan pequeña... de voluntario nada.

¿Es justificado, cómo consecuencia de la lectura de artículos cómo éste, uno más entre los varios que se han publicado, que nos replanteemos el valor de nuestra familia o la oportunidad de la adopción?

Yo creo firmemente que no.
Sinceramente, no me replanteo nada.

Me planteo el sentido de estos artículos.
La denuncia es necesaria y oportuna, pero si el periodista realmente quiere cumplir una misión justa, no puede pensar sólo en una dirección. Ni montar el artículo cómo lo ha montado.
Olvidando la parte buena en el asunto que observa.

La casi totalidad de las adopciones anda felizmente por un camino de legalidad y justicia, una planta que crece fuerte, si bien la semilla germinó en un campo plagado de injusticias, un intercambio de oportunidades que hace familias. Familias preciosas.
No nos olvidamos de donde nace nuestra felicidad, pero no podemos vivir con un permanente sentido de culpabilidad, no más de cualquier señor que ahora esté viviendo en paz y cómodamente en su casa, con comida y bebida en la nevera, un seguro médico, un elevado porcentaje de posibilidades de que mañana pueda seguir viviendo, comiendo y a lo peor leyendo este blog ;-))

Y esto hay que decirlo bien claro, cada vez que se habla de adopción.
1) NO somos culpables
2) hay que buscar los culpables, nunca generalizar.

Por cierto, que la realidad casi siempre supera la ficción. Sobre las posibilidades de historias de adopción poco menos que increíbles, justo en el mismo periódico hay otro artículo, citado en un enlace en la misma página de los robos, pero eso, por lo que veo no ha sido traducido.

(la traducción automática con Google se entiende bastante bien).

Protagonista un adolescente que rencuentra sus padres biológicos en Pekín. Por supuesto con gran montaje mediático. La historia resumida: un niño de 6 años, sus padres lo dejaron bebé a unos familiares, cuando llega a esa edad el tío lo lleva de vuelta a sus padres, que casi no lo habían visto en esos años, en el camino el tío baja del autobús, se retrasa, el autobús se va y el niño después de una rocambolesca travesía acaba adoptado. Asociación dedicada a la búsqueda de familias biológicas, un par de afortunadas coincidencias y aquí tienen el reportaje.

Voy a dar las buenas noches a mis hijas, mañana hay cole.
Vivimos en un mundo injusto, pero no será lo que piense cuando las abrace.
No he hecho ni podré hacer nada mejor en mi vida que haber adoptado a mis hijas.


Comentarios

  1. "No he hecho ni podré hacer nada mejor en mi vida que haber adoptado a mis hijas"
    Hago mías tus palabras; la adopción de mi hija es lo mejor que he hecho en la vida, lo mejor que me ha pasado.

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  2. Bufffff!!!

    Yo si una cosa tengo clara es que mi hija es mi hija y no puedo imaginar la vida sin ella.
    También tengo la firme convicción de que mi hija no fue arrancada de los brazos de una mamá destrozada aunque si, una mamá destrozada, se vió obligada por las circunstancias que fuera a bandonar a su hija, y lo creo así firmemente porque la guardó con ella todo el tiempo que le fue possible, y os aseguro que a esta mujer le tengdré siempre un agradecimiento por darme la oportunidad de ser la madre de la hija que tuvo. Se que no fue robada, fue cuidadosamente depositada en la puerta de una farmacia y además pienso que el finding add nos da la garantía de que fue abandonada.
    La mayoría elejimos China por ser un país claro y transparente, y pienso que lo sigue siendo en este sentido.
    Ahora bien, en que lugar del mundo no hay un pequeño ápice de corrupción? Se traduce esto en que la mayoría de niños han sido arrancados de sus familias?
    Y... los señores de la prensa, se dan cuenta que están hablando de personas, de sentimientos, de situaciones muy dolorosas a veces?
    Me da la impresión que como a veces la situación no va con ellos, ahora toca buscar sensacionalismo. Que pena que hayan personas que no entiendan nada de nada y que puedan hablar con tanta ligereza de temas que seguramente ni tan solo han constatado.

    Gracias Roberto por tu post.

    Un abrazo, Fina

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  3. Hola.
    Estas noticias, por desgracia,han sido desde siempre muy frecuentes y con la "globalización" más porque nos enteramos de todo lo que pasa en cualquier parte muy rápidamente y también es cierto que el sensacionalismo ha sido y es un recurso habitual del periodismo. Esos casos se producen pero llegar a generalizar es un error. Denunciar lo que pasa nos parece de justicia.
    Coincidimos en muchas cosas de las que planteas, pero es un problema muy complejo, que nosostros los occidentales tenemos gran parte de responsabilidad. Confiamos en que nuestro proceso es transparente, confiamos en nuestra Ecai, en las autoridades del país de origen...
    no nos sentiremos culpables porque sabemos lo que significa adoptar y actuamos en consecuencia.
    Un abrazo.

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  4. Me ha gustado lo que piensas. Estoy plenamente de acuerdo.

    Nadie va a conseguir que me sienta culpable por haber adoptado a mis hijas, hablen de robo o expolios o demás sandeces, el problema es lo que la lectura de estos artículos puede suponer para nuestr@s hij@s.

    Un beso desde La Rioja

    Marian (mamá de INés Jin y Ana Huahe)

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  5. Hola Roberto
    Al leer tu entrada me ha venido a la memoria el pensamiento que tuve cuando fui a recoger a mi hija a Nanchang en abril del 2001. Estabamos en el hotel, Jing Feng, una inmensa y lujosa mole de 4 estrellas que se alzaba en medio de un barrio obrero de casas desconchadas, aceras sucias y ropa tendida de los cables de la luz. Una tarde salimos a pasar con las niñas por la avenida que hay delante del hotel. Los ciudadanos de Nanchang, gente muy amable, se acercaban, nos sonreian, nos preguntaban ¿ China Girl? y les hacian a las niñas el signo de la victoria con la mano. Nos cruzamos con una familia que estaba tendiendo su ropa entre dos arboles. Era la ropa más misera que jamas he visto, casi trasparente, llena de remiendos y agujeros. No recuerdo cuantos miembros tenia la familia. La que tendia la ropa era una mujer que tenia una criatura de pocos meses, no se si niño o niña . De repente al vernos levanto al bebé y con gestos nos lo ofreció. Aquella madre, queria que nos llevaramos a su hijo. Preferia perderlo con tal de sacarlo de la miseria. Nos marchamos con el corazón en un puño pensando hasta que punto, la esperanza de dar una vida mejor a sus hijos no era tambien una causa de los abandonos, hasta que punto no los dejaban en los orfanatos pensando que asi tendrian una oportunidad, hasta que punto nuestra presencia en su barrio no les hacia pensar que sus hijos estarian mejor con nosotros que con ellos. Y me senti culpable. Culpable de poder ofrecer una vida mejor a mi hija, culpable de pasear nuestra felicidad ante ellos que no tenian nada. Los años me han hecho ver que mi pensamiento estaba equivocado, que el único culpable es la miseria, el hambre, la falta de oportunidades; que siempre que mejoramos las condiciones de vida de los niños abandonados propiciamos un poco el que los padres desesperados se planteen el dejar a sus hijos pero que la alternativa a veces si se quedan con ellos es la muerte o la desnutrición. Nosotros no podemos cambiar el mundo, ni eliminar la ley del hijo único, ni extender la seguridad social a todo el orbe, ni acabar con el hambre y la miseria, podemos solo amar a nuestros hijos, enseñarles a aceptar su destino y a entender los motivos terribles que obligaron a sus padres biologicos a dejarles para que nos se sientan culpables ni los culpen a ellos que seguro que los llevan aun en un rinconcito de su corazón.Perdoname si me he extendido demasiado, pero siempre llevo en mi pensamiento el recuerdo de aquella madre de Nanchang.
    Rosa

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  6. Estuvimos en el mismo hotel de Nanchang cuando fuimos a buscar a mi hija mayor. Recuerdo perfectamente el barrio que rodea el edificio. Viví una experiencia similar a la de Rosa. Recuerdo que la gente por la calle se acercaba a tocar a nuestra hija, a la que consideraban afortunada. Nos miraban sonriendo i con un gesto de aprovación. Esa niña tendrá una oportunidad, un futuro digno.
    Cuando me planteo la moralidad de la adopción internacional en China y doy vueltas y vueltas, siempre acabo mirando a mi hija: sólo tiene una vida por vivir y estoy convencida que las oportunidades para ser feliz que tiene ahora eran imposibles dada su situación de abandono en China. Los datos que tenemos nos hacen creer (no tengo porqué no hacerlo)que fue abandonada en la puerta del orfanato y que fue llevada a una familia de acogida hasta que fuimos a buscarla. Todavía hoy tenemos contacto con esa familia, nuestra familia en China que cuidó a mi hija durante quince meses.
    Si llegó a la puerta del orfanato por "voluntad" de la madre biológica... aquí hay una barrera, ya no sabemos más. Pero, qué cambia? Mi hija ya estaba en la puerta del orfanato. Ya estaba desamparada, ya no tenía familia.
    Nunca me sentiré culpable por haberle dado a mi hija la oportunidad de ser querida para siempre en el seno de una familia. És lo mejor que se puede dar a una criatura. Amor.

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