¿Sentencia revolucionaria? Sentencia justa.

JUSTICIA: SENTENCIA DEL SUPREMO
El interés del menor prevalece en el retorno familiar

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Sentencia justa, justamente revolucionaria... con sentido común, aunque dura.




Se habló de esta sentencia hace poco, acaparó muchos titulares de la prensa, el tema es muy importante, pero con una rapidez extraordinaria desaparece del interés general, de la charla viva, de la reflexión pública.
Quiero recordarla aquí y volveré a hablar de ella, ya que merece la pena.

La reflexión sobre el valor de la sangre y la propiedad de los hijos. Estos dos elementos, hasta que sigan válidos para tantos, y sobre todo para las leyes o la aplicación que hacen de ella demasiados jueces, seguirán yendo en contra de la defensa de muchos menores desamparados.
Provocando sufrimiento terribles.
Se trata, evidentemente, de pocos casos frente a la inmensa mayoría de las felices situaciones familiares.
Pero esos pocos casos claman al cielo. Y además delatan una nefasta idea, generalizada, sobre lo dicho: un niño puede asumir cualquier carga con tal de no ser apartado de sus padres biológicos.
Repito, pocos casos, pero emblemáticos.

Todavía es largo el camino para que cambien las cosas y pueden que no cambien nunca.
La verdad que lo ideal sería que no se necesitara debatir el tema.
Si todos los hijos fuesen deseados, si no existieran inmensas injusticias en este Mundo, si el ser humano fuera menos desastre en sus actitudes y forma de ser... si todo esto pasara, probablemente la adopción no existiría cómo fenomeno.
No estaríamos hablando de adopción, de injusticia, de dolor, ni escribiendo yo en Adoplandia..
Pero todo esto, desgraciadamente, no es la realidad.


Comentarios

  1. Bueno yo pienso que esos casos no son tan escasos, lo que ocurre que nos trascienden mucho porque sigue habiendo ese velo invisible a todo este mundo de la adopción y el acogimiento que es del todo injusto. Sino que se lo pregunten a los miles de niños que se encuentran en ese limbo del acogimiento, porque no disfrutan al 100% ni de sus padres biológicos ni tienen otros adoptivos. Pasan años y años en familias de acogida a la espera de la posible "rehabiliatación" de sus padres, sufriendo y sufriendo, aunque sea por la falta de estabilidad tan necesaria para su desarrollo.
    Tu blog me parece muy interesante, y aunque comente poco, te sigo muy cerquita.
    Besos
    Isabel

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