Sufrimientos


Antes de nada quiero remarcar que no puedo confiar, y de hecho casi nunca confío en la reconstrucción de un hecho que leo en la prensa para hacerme una idea de lo realmente ocurrido.
Siempre dejo una puerta abierta a la duda antes de juzgar.
Cada vez que he tenido conocimiento directo y personal de un caso, cuando después lo he leído relatado en un periódico, me he dado cuenta de hasta que punto se puede y se llega a tergiversar, no la realidad, que no existe cómo concepto único e igual para todos, si no hasta los más sencillos elementos que constituyen la base de ese hecho.
En definitiva, cuando leo una noticia que me interesa siempre me pregunto ¿qué habrá pasado de verdad? ¿qué han omitido? ¿qué pretenden con este enfoque?
La mayoría de las veces el interese principal es buscar la atención del lector, provocar la necesidad de fijarse un minuto más en la página, a cuesta de lo que sea, mucho más que la necesidad de ofrecer los datos básico del suceso, es decir la información que permita entender.

A pesar de esto no podríamos vivir sin prensa, las consecuencias de su silencio serían siempre mucho peores que el ruido molesto de cortes intencionados, adjetivos fraudulentos, omisiones oportunamente sembradas...

Preámbulo necesario, aunque un poco largo para introducir el tema del que quería tratar.

Antes de ayer todos los medios hablaban de un crimen horrendo donde los haya: violencia y malos tratos hacia una pequeña de 3 años, muerta cómo consecuencia de esa barbaridad. Eso decían.
Culpable el amante de la madre biológica de la pequeña.
Escuchaba esa noticia en la radio mientras conducía y tuve que detenerme: un conato de vómito, como un puñetazo en el estómago y las lágrimas que brotan cegándome. No puedo evitar, a veces, de identificar todo lo que le pasa a los niños de este mundo con la imágen de mis hijas...
Eso antes de ayer.
Hoy acabo de leer esto:

El único detenido por la muerte de la niña de tres años en Tenerife queda en libertad sin cargos
La autopsia señala que las lesiones de su cuerpo no son compatibles con los malos tratos y que se pudieron producir por una caída. (El País)

Entonces la empatía pasa a ser otra.
Pienso a ese chico, acusado injustamente, acusado de haber matado a una niña a la que probablemente quería...

El abogado del joven ha anunciado que emprenderá acciones legales contra el médico que realizó este primer informe, y ha criticado a los medios de comunicación por "linchamiento" público que ha sufrido el joven. Dicho letrado ha asegurado también que la niña fue llevada a un centro de salud para que le trataran los golpes de la caída, y han acusado a los médicos de negligencia, ya que no realizaron ninguna prueba en profundidad. "Si han matado a la niña ha sido por negligencia médica", ha insistido, anunciado también acciones legales contra este centro. (El País)


Todavía más detallada la explicación en La Vanguardia, que indica la atrocidad a la que puede llegar una hipótesis equivocada, la superficialidad con la que se emiten juicios y condenas.
La noticia que escuché en la radio hablaba de quemaduras en todo el cuerpo de la niña, y hoy leo

Alergia y no quemaduras
Sobre las quemaduras del cuerpo, según el informe médico, "estas lesiones observadas microscópicamente no tienen las características esperadas en una quemadura y no son compatibles con las mecanismos de llama, cigarrillos o secador de pelo. Entre los diagnósticos diferenciales que se barajan están un cuadro alérgico (por ejemplo una crema), escaladadura estafilocócica, etc..."; (La Vanguardia)

Y no puedo evitar de pensar a mi pequeña, que a veces con su dermatitis atópica tiene la piel hecha un cuadro... un día se cae, la llevo corriendo al hospital, y me meten en la cárcel...
¿Fantasías?
Cuantas veces he oído padres que desconocían la naturaleza de la mancha mongólica y que hablaban de posibles maltrato de sus hijas adoptadas...
¿Barbaridades?
Lo he escuchado yo, no me lo han contado.
Lo qué si me contó una familia hace años fue el comentario de un médico que le preguntó cómo se había hecho "eso" la niña... siendo el "eso" una difusa mancha mongólica por toda la espalda.

Hace unos años en Italia se puso en la cárcel el padre de una niña, con la acusación infamante de haber sodomizado a su hija de 5 años... y resultó al final, después de tres años de cárcel... que la niña sufría de la Enfermedad de Crohn!!

Este verano leí un libro muy interesante de Simonetta Agnello: Vento Scomposto. Es una novela que bien podría ser inspirada en un caso real, y eso sugiere: acusación de maltrato contra el padre de dos niñas, un padre además que se describe de forma que resulte más bien antipático al lector, y que acaba engullido en una trituradora de suposiciones, prejuicios, falsas apariencias, que le llevan casi a la cárcel por la denuncia de una maestra psicótica de una de sus hijas, que por unos simple dibujos se convence que la niña es víctima de violencia sexual por parte del padre. Al final todo resulta absolutamente falso. Al final...

Me da apuro escribir sobre este tema. Por que en el mundo, sin duda alguna, hay miles o millones de niños víctimas de violencia no reconocida, ocultada, camuflada, historias atroces de sufrimiento de inocentes.
Sea por cantidad, que por calidad las víctimas de errores e injusticias siempre son más los que más débiles son.
Es cierto.
Pero ¿denunciar la injusticia opuesta es quitar importancia o valor a la injusticia mayoritaria?
Creo que no.
Creo que también en casos cómo este, no podemos vivir con la idea de que el silencio hacia una injusticia es justificado por que el silencio sobre la injusticia contraria es mucho más grande.

La lección es que no podemos hacernos llevar por el prejuicio, no podemos prejuzgar, la duda es sana, y hay que ejercerla a fondo cuando se trata de crucificar un supuesto culpable.
Por eso tan contrario estoy a la pena capital.
Los errores humanos son inmensos.

Símil
Se mezclan los casos, pero todo es consecuencia de la misma actitud superficial y ligera.
Utilizo la paradoja para acercarme a la idea.
El señor tal, blanco, rico y de buena familia, que ha sido encontrado con el cuchillo en la mano, lleno de sangre,  frente a la víctima descuartizada y reo confeso es un supuesto culpable.
Supuesto, es lo que hay que decir, según el manual de estilo.
De acuerdo.
Pero por qué entonces se dice que el negro tal, el chino tal, el joven amante ha sido arrestado cómo culpable de asesinado...
Fijaros en las noticias y veréis cuantas veces se utiliza esta disparidad de criterio.

No es justo.

Y como siempre bienvenido sean los comentarios, dan peso y espesor a estas reflexiones y ayudan el autor y los lectores.

Comentarios

  1. Yo tambien me he echado las manos a la cabeza cuando he oido la noticia del resultado de la autopsia..... He pensado en lo que habra pasado por la cabeza de ese joven.... He pensado en el miedo que habra sentido mezcado con el dolor por la perdida de esa nina.... Y he pensado con un sentimiento de verguenza y rabia en como es posible que los medios hayan vomitado sobre alguien todas esas calumnias sin que hayan consecuencias.... Pequena.... Descansa en paz..
    Pilar Q.

    ResponderEliminar
  2. Supongo que al "púlico" le interesa mas es escándalo que la verdad.
    Es una pena pero en muchas profesines se están olvidando de los principios morales y éticos que han de regir cada profesión y se fijan sólo en "lo que vende". Éste también es, a veces, un sentimiento "corporativo".

    ResponderEliminar
  3. Aporto una experiencia personal, por un tema en absoluto relacionado con maltrato pero sí con las consecuencias de una falsa denuncia. Es largo de contar, así que resumo mucho. Me denunciaron por robo con fuerza en las cosas (el delito dse denomina así) y tuve que vivir un proceso que comenzó con una noche en el calabozo de comisaría (con toma de huellas, fotos, etc), una mañana en el calabozo del juzgado de guardia, una declaración delante de un juez, varios meses en libertad condicional y un juicio en el yo era la acusada. Fue durísimo, durísimo; no os podéis hacer idea de lo duro, de verdad. Y tuve que demostrar mi inocencia, porque se me presuponía culpable. Nunca se presupuso mi inocencia, digan lo que digan la Constitución y la Ley.
    Me puedo hacer una vaga idea de lo que ha pasado ese pobre chico y me pongo del revés.
    Yo al menos tuve la suerte de que interesase a ningún periodista en busca de carnaza y no salí en los papeles.
    Salí absuelta con una reprimenda por parte del juez al que puso la denuncia. Pero nadie me "quitó lo bailado".

    ResponderEliminar
  4. uff, me quedo sin palabras. No sabía nada de la noticia, pues vivo, por voluntad propia, bastante desconcetada del mundo (no tenemos tele, y ahora con el peque, y estando de baja, no salgo a almorzar - ratito en el cual aprovecho para leer el periódico), pero alucino con la "ética" periodística.
    Un abrazo,
    Nür

    ResponderEliminar
  5. Llevé mi hijo de 3 años al hospital de urgencia porque cuando intentaba cruzar una calle quiso soltarme la mano y salir corriendo, le estiré del brazo y se dislocó el codo. No podeis imaginar cómo me sentí. En el hospital me dijeron que eso es bastante habitual en niños pequeños, me dijeron que mi hijo tenía las articulaciones laxas, y hasta los 6 años no debía preocuparme si lo mismo le volvía a pasar. Pero aún así me hicieron salir del box de urgencias para preguntarle al niño "qué le había pasado en el brazo" sin que yo estuviera delante. Es una sensación que no se puede describir, había una duda, por pequeña que fuera sobre mí y el médico cumplió con su obligación de asegurarse. Yo quise evitar que un coche atropellara a mi hijo y le saqué el codo de sitio. Tal cara debió verme el médico al salir del box que fue él entonces quién quiso consolarme y decirme que era su obligación proceder de esa manera. Meses más tarde a mi marido volvió a pasarle lo mismo haciendo eso que se hace de cogerlos por las manitas y darles vueltas. Hubo una tercera ocasión que ya no recuerdo cómo fue.
    No quiero ni imaginar lo que debió sentir este hombre, porque mi caso siendo mucho, mucho, mucho más leve me dejó una sensación que aún hoy puedo recordar claramente.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por dejar tus palabras. Los comentarios se agradecen y animan!

Entradas populares de este blog

Nadie es prescindible

Madre, hijo y Eckhart Tolle