Papá malo

La pequeña me miraba con sus grandes ojos húmedos, volvía del Inef donde cada martes y jueves acompaño la mayor a hacer gimnasia artística, su pasión.
La llamada telefónica rogando derogara por 15 minutos el castigo no hubo efecto en el implacable y durísimo padre.

Las tres están castigadas, si bien en momentos distintos, por los mismos motivos y con el mismo castigo, modulado en duración dependiendo de la gravedad de lo cometido :-)
Las dos mayores por no haber hecho ni caso a las reiteradas peticiones de no pelearse, de no gritar, de no molestarse la una a la otra, de no pegarse, de no insultarse, de no...
"Ya está!! fin de las peticiones: una semana castigadas sin pantallas"

La pequeña al día siguiente recibió similar castigo, si bien de sólo dos días de duración, por que sólo gritaba, molestaba a una de las hermanas y decía una mentira para justificarse. Al no dejar de gritar y al no admitir la mentira, idem: "Ya está!! fin de las peticiones: dos días castigada sin pantallas".

Lo que más duele, no poder ver la televisión, que ya "casi ni nos dejáis ver" protestan al unísono, y ni encender el ordenata para engancharse a juegos.com, a spotify, a alguna serie que puede verse en Youtube, la mayor ahora a Habbo, la mediana a Hotel dulce hotel, o parecidos, la pequeña  hipnotizada aprendiendo a tapas forzadas todo lo que hacen las otras dos.

Hay que ser un poco rígido, si no acabas repartiendo castigos todo el rato, o sea haciendo el ridículo, mientras que con una vez que mantienes firme el castigo, ya tendrás gasolina para un par de semanas, será suficiente una leve amenaza de repetirlo y harán caso (son un encanto de niñas :-)))

Hasta que será imprescindible y necesario conminar una vez más.

Lo peor es que ya está a punto de acabarse la posibilidad de cierta similitud en los castigos, falta muy poquito para que cuando sea necesario uno, para su eficacia real, se tengan que tomar medidas muy diferentes.

A romperse la cabeza para ser efectivos... con lo fácil que es quitarle el juguete rectangular y plano...
Qué difícil ser de verdad "papá malo"

:-)

Y aquí tienen la campeona

Comentarios

  1. Tu post ha quedado en segundo plano después de ver las acrobacias de Paloma. Espeluznante. Lo hago yo y me parto la cabeza.
    Isabel

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  2. Cómo cuesta ser el malo.... y cómo fastidia que tu hija te lo recuerde!!!! La mía me dice con cara de asesinacuando la regaño: "Mamá mala, mala, mala" jajajajajaja hay que tomarselo con humor, ¿no?
    Lo de Paloma espectacular.
    Besos

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  3. ¡Que maravilla!, parece de goma. Supongo que para deleitarnos con esta demostración ha necesitado muchas horas de trabajo, aunque lo haya hecho a gusto.
    Muchas felicidades para Paloma
    Papá malo, malo, malo. ¡Qué perverso dejarles sin ver pantallas!.
    Besos familia

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