dejar la puerta abierta

Nunca podemos ser del todo seguros de lo que cruza en la mente de las personas, por mucho que las queramos, por mucho que nos parezca que las conozcamos.
Tenemos que dejar la puerta abierta a la sorpresa, y alegrarnos de ello.
¿Alguien os ha dado garantías acerca de la facilidad de navegación por este mar?

Y si alguien os las ha dado ¿os las habéis creído?

La tentación de buscar siempre responsables ajenos es siempre muy fuerte, pero de poco sirve, sobre todo cuando el balance quiere ser honesto.

Al juego participan siempre varios jugadores, y cada uno echa sus cartas. La suerte, la casualidad, el libre albedrío, el razonamiento y los sentimientos, todos son además elementos influyentes en la partida.

Lo bueno de este tipo de partidas es que duran largo tiempo, o todos esperamos que así sea

:-)


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