Las cosas cambian

No hay motivos para alegrarse, más bien todo lo contrario, los consumidores estamos atrapados por la voracidad de los especuladores, que pasan por encima de todo, sin escrúpulos, independientemente del País donde actúan.
Pero no deja de sorprender esta noticia, está en la línea de la ruptura de tópicos, a la que apuntaba en un post de hace poco días, China ya no es, ni parece mejor dicho, por que nunca lo ha sido, la fuente única de noticias sobre falsificaciones, o adulteraciones de alimentos... está en muy triste compañía.



China suspende las importaciones de carne de cerdo y ave de Alemania por la contaminación por dioxinas
Las autoridades alemanas no descartan que carne de cerdo contaminada haya sido comercializada

Artículo en el País

* * *
En breve observaremos más cambios. Hoy un ciudadano chino que quiere viajar a Occidente tiene que vérselas canutas para conseguir un visado, cosa muy diferente a lo que pasa al revés.
¿cuanto tardará China a poner controles a la entrada de extranjeros que buscan en ese país una oportunidad a la miseria de un decaído y empobrecido Occidente?
Quizás no pase nunca... pero ¿a que esta posibilidad por un segundo os ha parecido posible?

:-)

Fuente de la foto (Nota la foto se refiere a otra noticia, pero creo que bien sirve para ilustrar los comentarios sobre los que atentan a nuestra salud, pidiendo disculpas a los cerdos por el símil, claro)

Comentarios

  1. ?las cosas cambian o siempre habían sido así?

    Vivo en Alemania y tengo muchos amigos españoles aquí. Siempre nos reímos cuando vemos cosas (obras públicas eternas, trenes con retrasos etc) o leemos en el periódico noticias como la de los cerdos. Acabamos siempre diciendo "estas cosas en Alemania no pasarían".

    Pues sí. Pasan. Y seguramente hayan pasado y pasarán siempre "aquí y en China"!!

    Saludos desde Munich,
    Eva(comiendo salchichas contaminadas)

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  2. Esta frase da mucho para pensar:

    ¿cuanto tardará China a poner controles a la entrada de extranjeros que buscan en ese país una oportunidad a la miseria de un decaído y empobrecido Occidente?

    Me gusta porque da la vuelta a una situación que creo que debemos de considerar. Porque damos por hecho de que siempre seremos nosotros los que conceden o no permisos para entrar en nuestros paises. ¿Y que pasa si algún día somos nosotros tocando las puertas de los demás? A ver si tendrían piedad por nosotros...

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