De vuelta a la historia de Hunan

Bueno, no sabía muy bien cómo titular este post, por que las investigaciones sobre supuestos casos de irregularidades en la citada provincia han dado resultados que, según como cada cual los vea, demuestran una cosa y la contraria.
Pero lo cierto es que han provocado mucho daño y sufrimiento, ese sufrimiento que deriva de la duda esparcida generosamente y a lo mejor con buenas intenciones...
Hoy el Diario del Pueblo en Internet publica un interesante artículo titulado:

Autoridades desmienten retención de bebés para adopción

Interesante por muchos motivos: por que se da la versión oficial de los hechos, por que se siente la necesidad de repetirla oficialmente, por que se admite que: "... la investigación no ha logrado calmar las aguas." a pesar de todo. Por que hay sentencia, se ha investigado el caso, dado respuesta a las denuncias.
No se ha ocultado la cosa.
Obligados a no ocultarla... quizás. En todo lo que hace el hombre hay profundos defectos de origen.

¿Las cosas se han hecho bien?
Realmente no lo sé. Sospechar es legítimo. En el fondo sería legítimo sospechar de todo. Nada de lo que del ser humano proviene es libre de sospecha. Y cuando digo de todo, digo también de los motivos de tanto revuelo sobre este caso y de las denuncias y de quién sigue removiando las aguas, lo dicho a lo mejor con buenas intenciones...
Hay profesionales de las campañas "en contra de..." Está plagado el universo de personas que han decidido dedicar su vida a esparcir sospechas, su trabajo es de una sencillez pasmosa.
La verdad es que hasta los santos vistos de cerca no lo son tanto.
Cuando decidimos aplicar la lupa a algo, casi nada o nada y punto se salva de los defectos.
Esa piel que parecía tan lisa, en realidad está plagada de pequeños granitos y la lupa los hace enormes.

Tengo una hija adoptada en Hunan.
Intento utilizar el sentido común y a la pregunta fundamental que me pongo es: "¿hemos hecho algo para provocar irregularidades?" La respuesta es siempre y sólo una: NO.

Me hago muchas más, es obvio.
Por ejemplo: si mi hija fuese uno de los supuestos casos de irregularidades ¿la querría menos, cambiaría algo mi actitud hacia ella?
Ni hace falta deciros mi respuesta.
Leí hace tiempo alguien que, comentando este tema, decía: "me sentiría tan mal al descubrir alguna irregularidad que buscaría a su madre biológica para devolvérsela".
Sin comentarios.

Lo he dicho y escrito muchas veces. Y lo repito.
Hay quién quizás pueda sentirse mejor con la garantía de que hay un "abandono" detrás de la adopción de su hija. A mi no me hace sentir mejor.
¿Es mejor o peor que las circunstancias, las costumbres, las leyes, etc. etc.  hayan arrancado a una madre a su hija, forzándola a dejarla en algún lugar, con respecto a que un policía que se lo haya arrancado de los brazos amparándose en  esos mismo motivos?

Entonces, sobre el fondo real de las injusticias de las que está lleno este mundo, y que quisiéramos fueran menos, la empatía con los maltratados por sus congéneres,  yo creo que es casi peor el hecho de sentirse bien si el abandono fue supuestamente voluntario. Una escusa para aplacar la conciencia.
De voluntario no hay nada de nada.
Por que nadie abandona a un hijo si no está obligado a hacerlo, sea por su situación social, que por una patología mental o por las dos cosas a la vez.

Tomada muy buena nota de todo esto, seguiré siendo feliz con mis hijas, y sereno.

Haberlas adoptado ha sido la mejor acción de mi vida. Vengan de Sichuan, Guangdong, Hunan, Etiopía, Rusia, Haití, Marruecos, Nepal, Vietnam, India, Corea etc. etc. etc. etc.
Salgan las noticias de prensa que salgan.
Las familias que hemos seguido el camino legal de la adopción no nos tenemos, ni debemos sentir culpables de nada. O de todo, en el sentido arriba indicado.

Buen y feliz fin de semana








Comentarios

  1. Y haber adoptado a la mía lo mejor que he hecho yo. Yo también vivo con la conciencia tranquila de no haber hecho nada para provocar irregularidades.
    Como siempre, querido amigo, chapeau.
    Un abrazo

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