Un proyecto lleno de luz y de ilusión
Aunque muchos lectores de Adoplandia estéis seguramente al tanto del proyecto de AFAC
"Diagnostica una ilusión" y cuyo nombre oficial es: Campamento de la esperanza, creo oportuno recordarlo aquí.
Todo el mundo puede contribuir con poco o con mucho, según sus posibilidades, desde los 5 euros de una prueba sencilla, a los 10 de otra, a una serología completa... y con un simple clic en esta página:
http://www.afac.info/proyectos/campamento-de-la-esperanza/quiero-diagnosticar.html
o por supuesto de cualquier otra forma contactando con AFAC.
Todos los niños del mundo son iguales, tienen y mucho mejor dicho tendrían que tener los mismos derechos y posibilidades. Que no los tengan, que no sea así, todos lo sabemos de sobra.
Entre los niños que no tienen una familia que pueda cuidar de ellos, hay niños que encontrarán más fácilmente una. Otros niños por estar malitos, un poco o más, podrían no tener nunca esa posibilidad.
El proyecto de AFAC es maravilloso, importante, conmovedor y emocionante por muchos motivos, pero sobre todo por esto: por que algunos, ojalá todos los niños que serán visitados por los pediatras que manda AFAC a China podrán así, por la información clara y detallada que tendremos de ellos encontrar unos papás, una familia, una casa, la salud que donde han nacido no tienen.
Colaboramos y mis hijas, que rebosan salud, me empujan todavía más a ese paso tan natural y que me llena de energía positiva.
"Diagnostica una ilusión" y cuyo nombre oficial es: Campamento de la esperanza, creo oportuno recordarlo aquí.
Todo el mundo puede contribuir con poco o con mucho, según sus posibilidades, desde los 5 euros de una prueba sencilla, a los 10 de otra, a una serología completa... y con un simple clic en esta página:
http://www.afac.info/proyectos/campamento-de-la-esperanza/quiero-diagnosticar.html
o por supuesto de cualquier otra forma contactando con AFAC.
Todos los niños del mundo son iguales, tienen y mucho mejor dicho tendrían que tener los mismos derechos y posibilidades. Que no los tengan, que no sea así, todos lo sabemos de sobra.
Entre los niños que no tienen una familia que pueda cuidar de ellos, hay niños que encontrarán más fácilmente una. Otros niños por estar malitos, un poco o más, podrían no tener nunca esa posibilidad.
El proyecto de AFAC es maravilloso, importante, conmovedor y emocionante por muchos motivos, pero sobre todo por esto: por que algunos, ojalá todos los niños que serán visitados por los pediatras que manda AFAC a China podrán así, por la información clara y detallada que tendremos de ellos encontrar unos papás, una familia, una casa, la salud que donde han nacido no tienen.
Colaboramos y mis hijas, que rebosan salud, me empujan todavía más a ese paso tan natural y que me llena de energía positiva.
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