Reordenando ideas

Ordenar y reordenar tus ideas: es un proceso constante y necesario. No hace falta tener tres hijas de diferentes edades para sentir esta necesidad. De hecho es una obligación en todo lo que hacemos. Sería estupendo, desde cierto punto de vista, poder aplicar siempre el mismo criterio.
 Nuestra tarea sería sencilla: aprendes un sistema y lo aplicas en situaciones iguales o parecidas.
La verdad que no funciona, así no funciona.
El tiempo pasa, las cosas cambian, las situaciones y las personas, las circunstancias.
Una de las dificultades, a veces dolorosa, es la incertidumbre: si tienes que cambiar no sabes si funcionará el cambio. Puedes escuchar consejos, leer... pero al final cada vez tienes que ponerte a prueba.
Y uno mismo también cambia. Lo que nos rodea nos afecta, y más cuando la situación nos pone a prueba, ataca nuestras seguridades, corroe los pilares de una serenidad buscada y aparentemente conquistada.
Ninguna conquista es demasiado duradera en las relaciones con las personas, más con los hijos.
Pero por la misma regla, tampoco las derrotas son definitivas, para nada.
Hoy he leído una frase que me ha gustado.

Si siempre piensas ¿en que me he equivocado? seguirás equivocándote...

Sencilla y eficaz. Aunque las cosas no vayan como las habíamos previsto, programadas, trabajando para un resultado que al final no ha llegado, pensar que todo depende y sólo de tu acción es presunción pura.
No se trata de ir al otro extremo: como no puedo controlar todo, no hago nada, por que en el fondo no depende de mi.
Creo que cuando realmente somos responsables de que las cosas van mal, es cuando no hemos hecho nada para evitarlo.
Cuando hemos hecho mucho, pero no nos ha salido bien, no tenemos que culpabilizarnos más de esa parte que nos corresponde, y seguir adelante, corrigiendo o probando otras vías.
Con atención y humildad. Reordenando ideas. Limpiando el patio de los prejuicios.
La vida nos es un camino señalizado, es más bien un bosque lleno de plantas de todo tipo, y de espinas, claro.
Pero también de espacios donde no pincharse, donde disfrutar del paisaje, donde respirar y donde andar, andar y andar.

Feliz paseo, y que la vuelta de vacaciones os sea o os haya sido leve.
Ojalá :-)

Comentarios

  1. Te he echado de menos Rober, he venido por aqui muchos días para ver si habías vuelto, asi que hoy me alegro de volver a leerte.
    Un beso

    Alicia

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu mensaje Alicia, espero tener tiempo e ideas para reactivar el blog. Muchas veces tengo la sensación de haber escrito ya demasiado :-)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por dejar tus palabras. Los comentarios se agradecen y animan!

Entradas populares de este blog

Nadie es prescindible

Madre, hijo y Eckhart Tolle