Racismo... u otra cosa parecida

Los expertos nos preparan para enfrentarnos a los peligros de discriminación que pueden sufrir nuestros hijos adoptados.
Pero nadie nos ha hablado nunca de cómo tratar con ellos cuando son nuestros mismos hijos a discriminar a otros.
Tiene tela, y no poca. La vida es variadita y entretenida.
Y quién se basa sobre certezas adquiridas, puede llevarse más de una sorpresa.
Mente abierta. Paciencia y a buscar cargas de sentido común por donde se pueda :-)
Sin dramatismos, por cierto.
Si por donde te das la vuelta encuentras locuras, contradicciones, actos inexplicables, direcciones contrarias a lo medianamente aceptable, ataques a la inteligencia, a la justicia, permanentes estado de crispación, envidia....
cómo extrañarse que nuestros hijos tenga actitudes que nos dejan, digamos... ¿sorprendidos?


Comentarios

Entradas populares de este blog

Nadie es prescindible

Madre, hijo y Eckhart Tolle