ánimo

A todo el mundo le gusta recibir alabanzas por algo que ha hecho bien.
Y todos necesitamos algo de ánimo y un empuje para volver a intentarlo, cuando algo no ha salido como debía.
Para conseguir mejor resultado las broncas son, con frecuencia, poco eficaces.
Cuesta superar las decepciones. En ambos sentidos.
Hay que tener valor para ser pacientes.
Dejarse llevar por los impulsos es fácil. Más difícil pararse a pensar, hacer el esfuerzo de entender de donde nace lo que nos hace enfadar. Dar el ejemplo. Enseñar con el ejemplo.
¿Quién tiene la humildad de reconocer que estamos pidiendo mucho, cuando nosotros no somos capaces de hacer el esfuerzo necesario para tener esa misma actitud positiva que pedimos a nuestros hijos?
La adolescencia, además, es una explosión de energías incontrolables.
Nunca podemos olvidarlo.
Y como siempre digo: sigue mis buenos consejos y no repitas mis errores.



Comentarios

  1. Hola,
    Formo parte de una de las familias españolas que lleva casi 3 largos años separados de nuestros niños. Nos asignaron un niño en Marruecos en el año 2012 y tras la asignación un cúmulo de problemas de sucedieron. El resultado es el que explicamos en nuestra petición.
    http://www.change.org/p/casa-de-su-majestad-el-rey-estos-ni%C3%B1os-deben-estar-con-sus-familias?utm_source=guides&utm_medium=email&utm_campaign=petition_lonely
    Creo que podeis imaginar nuestra situación y la de los peques. El nuestro tenia un año y medio y ya ha cumplido los 4..
    Podeis firmar la petición y difundirla entre las personas que creais sensibles al tema?
    Un millón de gracias!
    Montse

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por dejar tus palabras. Los comentarios se agradecen y animan!

Entradas populares de este blog

Nadie es prescindible

Madre, hijo y Eckhart Tolle