La eficacia del ejemplo

No hay duda alguna de que nuestros hijos repiten lo que hacemos los padres.
Lo que pasa es que, tantas veces, no nos damos cuenta de hasta que punto nuestro ejemplo (o mal ejemplo) llega hondo a influir sobre su actitud.
Sufrimos, con nuestros hijos, el mismo defecto de vista, que nos impide ver en nosotros mismos los "errores" que tanto y tan ligeramente criticamos en los demás.
Me paro, observo y con paciencia busco el hilo que ha tejido ese traje que ahora no me gusta, y resulta que tira y tira llego a una camisa que he metido tantas veces... me olvidé de su existencia, pero es verdad, tengo que admitir que me encantaba...
Es el mismo hilo, vaya...

Cuando llegamos de China con Paloma, una vez en una visita al pediatra, comentando cosas, no sé como llegamos a hablar de una forma particular que tenía la niña, de cruzar los pies, estando de pie, apoyando la punta de uno, mientras del otro apoyaba la planta...
El pediatra miró a la niña, me miró a mi, e indicó mis pies.
Los tenía en ese momento exactamente como los tenía Paloma, y nos pusimos todos a reir :-)))