Entradas

Mostrando entradas de agosto, 2007

Septiembre

Imagen
Es un mes especial. De días que se acortan y de luz mágica. A pesar de que el verano no ha acabado, tengo la sensación de que sí. Faltan todavía un par de semanas para que las peques empiecen la escuela, pero es cómo si no faltara nada. El calor sigue apretando, pero el mar está ya lejano. ¿Cómo puede cambiar tanto la percepción del tiempo según nuestro estado de ánimo? La tensión transforma las horas en minutos o, al contrario, los segundos en momentos interminables. Con un poco de entrenamiento podemos modificar extraordinariamente nuestra percepción del tiempo. Y sufrir menos. Cuando algo me agobia por que no llega, corto por lo sano, me dedico a otra cosa. Cuando tengo el tiempo muy justo para acabar algo, y la tensión para terminarla llega a sobreponerse a mi concentración con la tiritera del no llegaré, no llegaré... me paro y hago, por unos minutos, una cosa que no tiene nada que ver. Vuelvo y acabo. A veces, casi siempre, creemos de estar al límite no por que realmente lo est

A una familia que duda...

La Madeja enredada Allá el futuro os espera, un futuro hecho de mil esperanzas, con la mirada asustada de un niño, que el destino, o alguien por él, os ha regalado. No rechacéis el regalo. Estáis atónitos frente a una foto: ojos rasgados, inocentes, listos, ojos de niño. Y mil y una duda, injustificadas todas, están sumergiendo la esperada alegría. Mereceros esa alegría, quitando de una vez de vuestros corazones nieblas y tempestades. Quitad las piedras de vuestros bolsillos y volved a emerger. El hilo rosa ha cambiado de color, se ha tinto de azul, pero ese color inesperado no es una puerta que se cierra: es un nuevo panorama. Quizás hasta más bonito o igual de bonito. Hay que aprender a mirarlo, si nuestros ojos no se habían preparado a ello. Hay que aprender a apreciarlo andando por él. Si nos habíamos cerrado ese camino, fue sin motivo, ya que ese camino existe. No cerréis la ventana o volved a abrirla rápidamente y mirad con vuestros nuevos ojos, lo que el destino os ha regalado.

Hogar dulce hogar

Las vacaciones son preciosas, y la vuelta a casa también. A pesar de que el trabajo asoma, en el horizonte a menos de un día, con toda su invasora presencia. En realidad hay trabajos que nunca te dejan alejar demasiado, físicamente a lo mejor sí, pero poco más que eso. Bueno, ya he filosofado bastante ayer, cómo para seguir en la misma tónica. Además para reflexiones acabo de pasear por En busca de un sueño ... el blog de Manu y Xelo y os aconsejo de no perder la entrada del 27 de julio: As de Corazones , es decir el corto que enlazan de Silvia González Laà: simplemente precioso! Llegar, deshacer maletas, salir un ratito con las peques, compra y lucha para que accedan a meterse en la cama. Con el comienzo del cole las cosas, y los horarios, se ajustarán solitos. Sin grandes tragedias. V. empieza primaria y B. empieza P3 en la misma escuela de las hermanas. Nunca olvidaré el primer día de primaria de P. Quizás lo haya comentado ya en este mismo blog, no recuerdo, da igual, si así fuera

Otras vacaciones

Ayer estuvimos en casa de amigos, viejos amigos, con los que compartimos, hace casi 20 años un inolvidable viaje de unos 20 días, que nos llevó desde Cerdeña , donde vivíamos, hasta Galicia , pasando por el sur de Francia, Barcelona, y toda la costa norte de España. Estuvimos mirando fotos, recordando y dándonos cuenta de anécdotas que unos habían olvidado y otros tenían muy presentes. El tiempo pasa, delgados, con el pelo negro, algunos con pelo :-)) De ese grupo, soy el que ha cambiado de País y de trabajo, que ha dado un vuelco muy grande a su vida. En la vida de todos ha cambiado algo, en la mía un poco más. No tiene esto ningún valor transcendental, ni importancia, son cosas que le han pasado a miles de personas. Pero desde mi punto de vista, digamos que sí es más importante, ya que es mi vida y la he podido observar muy de cerca :-)) Por la mañana también me encontré con una persona que no veía desde hace más de 20 años. También con ella hicimos un viaje, esta vez de trabajo, y c

en bajada

Imagen
El nonno y Chun... Las vacaciones entran en la última semana. La verdad que gracias a una conexión realmente fatal a internet he podido dedicarme menos de lo debido a ciertos asuntos laborales y esto ha significado vacaciones un poco más verdaderas. Hoy, son las tres de la mañana... nos vamos unos días a hacer una excursión por el interior de Cerdeña. Ya no sólo mar. La verdad las niñas se los pasan pipa en la playa, pero al papá gusta siempre menos que el sol le hierva el cerebro bajo un cielo limpio y claro. Aunque el lugar sea muy bonito :-) lo admito... el hecho es que en la playa aunque bajo la sombrilla, me cuesta hasta leer. Es verdad que descansar, pensar, bañarse, jugar con las peques es muy bonito, pero estas cosas se pueden hacer perfectamente también en un lugar un poco más fresco ¿no? Bueno, quejarse por quejarse, el hecho es que superada la boa de las dos semanas, también los problemas de la convivencia empiezan a notarse. La mayor de mis hijas ha hecho amistad con una ni

Santa Margherita di Pula

Imagen
Para subir esta foto he tardado más de un cuarto de hora... lo que os decía: en este lugar lo que no hay es una buena conexión a internet , pero el lugar... en fin, habla por si sólo. Además en este verano, donde hasta conseguimos dormir, todo parece más bonito. Recuerdo algún agosto tan caluroso que sólo estando en remojo podías sobrevivir... no había forma de pegar ojo. Este año, no y la verdad da gusto. Las vacaciones sin dormir por la calor o con aire acondicionado a 5 metros de la playa no son lo que más apetece... por lo menos a quién escribe. Cerdeña es una tierra mágica, llena de cosas para descubrir y disfrutar. Ahora, le falta mucho, mucho para librarse de cierto provincianismo y de una atávica incapacidad para sacar provecho de sus bellezas. Por un lado se notan extraordinarias mejorías, por el otro los efectos colaterales del choque entre una mentalidad y una sociedad poco dada al desarrollo empresarial y los empujes, siempre más fuertes a medirse con el mundo y la modern

45 tacos

pues hoy es mi cumpleaños. 45 años. Si llegara a los 65, mi hija pequeña tendrá 23 años. Sería todavía una niña. La mayor 28... la mediana 25. Espero tengan las ideas más claras de lo que querrán hacer de su vida, un poco más, por lo menos, de las que ha tenido su papá. Con 45 años todavía no tengo muy claro lo que querré hacer cuando sea mayor. Espero, muy sinceramente, de llegar a ser lo, antes o después. De llegar siendo lo suficientemente lúcido, por lo menos, cómo para darme cuenta. Estoy en uno de los muchos paraísos terrenales que puntean el globo, lo tengo muy claro. Fruto, merecido, de una vida de trabajo de mis padres. A lugares cómo éste no se le puede pedir todo. No tengo ánimo de pedir, aunque lamento no tener, por ejemplo, una conexión a internet más rápida. La rapidez me vendría estupendamente para poder hacer lo que tengo que hacer en un tiempo corto y volver, más rápidamente todavía, a mis niñas, a mi mujer, al resto de la familia que me rodea, a los libros, al "d

Vacaciones

Hemos empezado las vacaciones, si bien serán con un ojo puesto a esta pantalla, ya que hay temas que no se pueden dejar del todo: las asignaciones, los viajes, ciertas gestiones que no paran aunque sea pleno agosto. Así que de vez en cuando apareceré por estos lares. El ruido de los grillos, de las olas del mar revoloteando por la arena, las estrellas a millones en un cielo sin tanta contaminación lumínica... Los gritos de algún loco que se baña en esta media noche no propiamente calurosa, verano espléndido éste, la verdad, para quien sufre el calor de la canícula, más que muchos de los que le rodean... Todo es bueno para buscar palabras. La pena es que cómo la conexión a internet no acompaña, no será tan fácilo colgar contenidos... pero lo intentaremos, sin duda feliz agosto

Nuestro tiempo

Nada es más precioso de nuestro tiempo. Un tiempo definido y corto, que se agota. No hay regalo más caro que podamos hacer que regalar a alguien nuestras horas, nuestros días. No hay regalo más valioso que dedicar nuestro tiempo, por que casi nada vale más que ese bien que nunca podremos recuperar, ni renovar, ni reutilizar. Regalar nuestro tiempo puede hacernos felices, pero no por esto ese regalo tiene que considerarse menos valioso por quién lo recibe.