Visitar el orfanato (adopción en China)


Uno de los deseos más deseados por las familias que viajan a buscar a sus peques es poder visitar el orfanato donde han vivido una gran parte de su corta vida.
Deseo legítimo. Deseo de los papás.
Necesitamos ver, tocar, fotografiar, conocer los cuidadores, ver el color de las paredes y el material de la cuna donde ha dormido nuestro hijo.
Esperamos poder llenar un agujero, más o menos grande, más o menos negro. Para el presente nuestro de adultos y para el futuro de nuestros hijos.
Cuanto más podrán saber, mejor.
Deseo legítimo, como decía.
Es así absolutamente normal que en las reuniones de preparación, en los cientos de correos que nos intercambiamos mientras montamos el viaje, aclaramos dudas, charlamos para sentir que casi ya estamos volando hacia China, esa petición sea recurrente entre las familias que viajan con Shui.

Por esto es más difícil, pero más que nunca oportuno, vista la legitimidad de ese deseo, proponer una reflexión sobre la conveniencia de esa visita. Las cosas siempre, o casi siempre, tiene varias facetas. Varios elementos a considerar, los pro y los contra. El efecto inmediato y los efectos secundarios.

Esta mañana he enviado un correo, animando a la reflexión a las familias que viajan en abril, ya lo hice en otros viajes, sea por mail que en las charlas presenciales, que en largas conversaciones telefónicas.
Una familia me pedía de organizar la visita.
Así le he contestado:

Hola Silvia [nombre inventado]:
El orfanato en realidad está muy lejos, puedes verlo en este mapa [zona de China existente, pero diferente a la citada en el correo]
http://www.maplandia.com

Ya sólo con este dato se hace imposible visitar el orfanato en este viaje: se necesitaría coger un tren, seguramente pasar una noche en el pueblo, en alojamientos de nivel que no conozco, pero que pueden estar
muy por debajo de niveles "aceptables".
Recordad, hablo para todas las familias, que los orfanatos en principio no son visitables, habría que solicitar un permiso especial, que pueden conceder, o no.
Lo conceden con facilidad en el viaje de vuelta a China, cuando las peques son más mayorcitas, menos en el primer viaje que hacen las familias para buscar a sus hijos.

Pero más que este aspecto, lo de la distancia y de las muchas horas de trayecto, lo de los permisos, estoy convencido de que la visita al orfanato, es una necesidad de los papás, y no del peque en ese momento, y es más bien desaconsejable en aquellos días de primer conocimiento mutuo, por que puede suponer un retroceso, a veces un claro retroceso en el proceso de vinculación con la nueva familia.
No hablo de teorías, hablo de algo visto y tocado con mano.

Cada niño es un mundo, y es diferente la reacción de cada uno en las misma o parecidas situaciones, pero el porcentaje de casos en los que aquello ha pasado es suficientemente importante, como para convencernos que es mejor no hacer experimentos.
Hasta en bebés muy pequeños ese re-encotrarse con las caras y los olores y los lugares desde los que han salido, para ser transportados a vuestros brazos les descoloca:
¿voy a estar con estos señores?
o, dentro de unos días ¿me van a devolver otra vez al sitio de donde he salido?

A veces estas dudas internas, no racionales en niños muy pequeños, se hacen muy evidentes en ciertas otras situaciones.
Si hubierais visto, come he podido ver, alguna reacciones de los peques al ver en el registro o en el notario, el día siguiente a la entrega, el personal de su orfanato y llorar desconsoladamente echando los brazos hacia
ellos, o directamente, en niñas un poco mayores, corriendo hacia ellos desvinculándose a fuerza de sus papás, que todavía no sienten como tales, no sólo ni se os plantearía la posibilidad de un contacto con el orfanato, si no que hasta lamentaríais, como esos padres han lamentado, que para ciertos trámites sea necesaria la presencia de un representante del orfanato.

Y sin llegar a estos casos aparatosos, hay muchos más casos en que ese primer atisbo de tranquilidad y sonrisas conquistadas, después de 24/48 horas con sus nuevos papás, se ven frenadas, y todo el proceso
de adaptación sufre un claro retroceso por esa visita al orfanato que, como decía, les descoloca.

Repito, cada niño es un mundo, y hay peques que tan frescos estarían, pero ¿merece la pena probarlo en este primer contacto con ellos?
¿No es mejor centrarse, en esta primera fase de conocimiento, en juntar vínculos sin confusiones, dudas y parciales vueltas atrás?
La primera semana sobre todo, es muy importante pasar mucho tiempo con ellos a solas, en la habitación del hotel, en un parque si el tiempo lo permite, o donde sea, y muchos besos, muchos achuchones, dormir en
la misma cama, jugar juntos, transmitiendole seguridad, tranquilidad, amor, con los gestos, las miradas, el contacto físico, el tono de la voz y todo el abanico de posibilidades que la comunicación verbal y no verbal nos permite. Con vosotros.

En definitiva hay que valorar si realmente es necesaria esa visita.
Hay que poner en cada plato de la báscula lo bueno y lo malo de cada decisión.
Nada está claro desde el principio. Y de hecho en los primeros años de organizar viajes, siempre buscábamos la posibilidad de esa visita. Pero al cabo de un tiempo, la experiencia, las experiencias vividas, tocadas y contadas por las familias, nos hicieron cambiar de opinión.

Si el orfanato estuviera en la misma ciudad, el obstaculo de la distancia se solventaría, contaríamos con un aspecto negativo menos, pero seguiría teniendo valor todo lo demás que he escrito.
Siempre se puede pedir al guía y a nuestra oficina en China de sondear la posibilidad en el último momento , pero os ruego de valorar si realmente merece la pena.

Ya se sabe, cuando una cosa no te convence pones una lupa frente a los aspectos negativos, y es lo que me pasa a mi con este tema, después de vivir personalmente muchos viajes con las familias."

Hasta aquí la carta, me gustaría saber qué pensáis.

Comentarios

  1. Nosotros somos de los que sí visitamos el orfanato. No sé el porqué, pero para mi se convirtió en algo muy importante.
    En primer lugar el orfanato estaba a 40 km, media hora en tren, por lo que no resultaba difícil. La dirección del orfanato nos facilitó las cosas para ir una mañana. Y a la niña la vimos muy tranquila el día de la firma, cuando se encontró con sus cuidadores.
    Nos salió todo bien. Carmen se comportó con mucha naturalidad cuando llegamos a lo que era su ambiente y entorno. Jugó con sus compañeros y nos llevó de la mano a ver su cuna. Cuando nos fuimos decía adios con la mano y una sonrisa en brazos de su padre.
    Pero soy consciente de que tuvimos suerte, que podía habe sido muy diferente. He visto videos de familias americanas en las que se ve a las niñas pasarlo fatal cuando ven a sus antiguas cuidadoras. También he visto un video en el que varias familias americanas van a ver a las familias de acogida de sus hijas y como una de las mujeres que esperaba ver a su niña, lloraba con desconsuelo por que no la habían llevado, debido a un encuentro difícil.
    Para nosotros fue una experiencia muy positiva, aunque somos (y éramos) conscientes de que podía haber sido completamente alrevés.
    Un abrazo
    Carmen

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  2. A NOSOTROS, COMO YA SABES ROB, NOS ENTREGÓ A NUESTRO HIJO SU FAMÍLIA DE ACOGIDA...ERA UNO DE MIS MIEDOS Y FUE EXÁTAMENTE LO QUE ME ENCONTRÉ...PARA EL NIÑO MUY DURO, LA VERDAD...AQUELLA MUJER QUE ADEMÁS ERA EVIDENTE QUE QUERÍA Y HABÍA CUIDADO A MI HIJO TODO LO MEJOR QUE HABÍA PODIDO, LE DECÍA A MI NIÑO QUE FUERA CON MAMÁ, Y EL NIÑO LE DECÍA QUE SU MAMÁ ERA ELLA, Y LA ABRAZABA MUY FUERTE, Y LLORABA DESCONSOLADO PORQUE NO QUERÍA NI VER COMO ENTRÁBAMOS EN LA SALA...
    CONTRA TODO PRONÓSTICO EL NIÑO TUVO UNA ADAPTACIÓN ESTUPENDA, AHORA LLEVA 5 MESES CON NOSOTROS ES LA BOMBA, ESTAMOS LOCOS CON EL, Y EL CON NOSOTROS TAMBIÉN.
    POR UN LADO A MÍ ME ENCANTÓ PODER CONOCER A AQUELLA MUJER QUE HABÍA CUIDADO DE NUESTRO HIJO COMO SI FUERA SUYO, QUE SE ESTREMECÍA CUANDO EL NIÑO SE LE ACERCABA DESCONSOLADO Y QUE NOS PREPARÓ UN ÁLBUM CON FOTOS DE EL DESDE QUE TENÍA 5 MESES HASTA ENTONCES QUE TENÍA CASI 2 AÑOS...PERO UNA ENTREGA SIN ELLA SIN DUDA HUBIERA SIDO MAS SERENA PARA TODOS.
    EL HECHO DE PODER VER A ESA MUJER UN PAR DE DIAS MAS TARDE DURANTE LOS TRÁMITES ME DABA MUCHO MIEDO PORQUE SIN DUDA HUBIERA SIDO MUY DURO PARA MI NIÑO, CON LO CUAL NI SE NOS PASÓ POR LA CABEZA EL PODER IR A VER DONDE HABÍA VIVIDO HASTA ENTONCES...

    UN ABRAZO, YOL.

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  3. Hola,

    Si hubiera podido y estado más tiempo en la provincia, hubiera ido seguro al orfanato, pero nunca con el bebé, sino sólo yo, para ver donde ha estado tu hijo en sus primeros meses de vida y poder contarselo, en caso de que preguntara.

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  4. Hola
    Gracias a todos por los comentarios, es muy importante conocer las diferentes opiniones.
    Quiero añadir, que nunca hemos tenido problemas para contestar a las preguntas de las niñas sobre donde han estado, creo que el peso de las 4 paredes del orfanato, del lugar concreto es fácilmente reducible a casi nada, hay la ciudad, la provincia, el país, las fotos del viaje, hasta del hotel... Lo digo para tranquilidad de los quién no han, no hemos ido al orfanato en concreto, hay respuestas importantes y de peso, que llenan ese posible vacío.
    Por suerte tenemos muchos recursos para evitar el "agujero" de no haber visitado el orfanato.
    Es cierto que ese peregrinaje de los lugares del "dolor" no me ha gustado nunca mucho.
    Y es posible que esa tensión hacia lo positivo se haya transmitido a mis hijas. No lo sé, pero es posible que sí.
    Cuando en 2008 fuimos de viaje a China toda la familia, la mayor me dijo que ella pasaba de visita al orfanato, a la calle donde la encontraron, que lo que quería era pasar el día viendo su preciosa ciudad, e ir a visitar la reserva de los osos pandas, y a la piscina del hotel, y... visitamos después de 9 años su ciudad, pero no el orfanato, ella pasaba. Si ella hubiese querido, hubiéramos buscado el edificio, por supuesto, le pregunte dos veces, antes y durante el viaje, pero me alegró de que su interés y tensión fuera hacia lo bonito, lo positivo, la superación de ese lugar concreto. Siempre hemos hablado con mucha claridad y directamente del orfanato, quizás eso haya contribuido, junto con su carácter a hacer que las cosas hayan ido tan bien :-)
    Quizás dentro de unos años cambie de idea, allí estaremos para lo que sea :-))

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  5. Nosotros visitamos el orfanato y la familia de acogida, 4 días después de la entrega. Estaba a 3 horas en coche,en Wanzai, JIANGXI. La niña no sufrió ningún cambio en su comportamiento y para nosotros fue importantísimo poder ver donde y con quien había vivido desde el mismo día de su nacimento. Comprobamos que había sido querida, que había estado bien cuidada. Nos atendieron todos estupendamente. Y sin duda podremos contarselo cuando ella lo reclame. Marta

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  6. Me hubiera encantado visitar y conocer a la familia de acogida y el orfanato en el que pasaron los primeros meses de su vida mis niñas, pero, como alguien a dicho en otro comentario, hubiera ido sola.
    Posiblemente vayamos de vacaciones a China dentro de uno o dos años y entonces sí intentaremos la visita con las niñas, porque lo hemos hablado con ellas que ahora tienen 11 y 7 años y tienen bastante curiosidad por conocer los lugares en los que vivieron.
    Un beso
    Marian

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