Ser ejemplo
Nuestros hijos aprenden más de nuestro ejemplo, que de mil casos ejemplares que les soltemos en nuestras parrafadas argumental/educativas.
Hablamos, hablamos pero nos pillan haciendo lo contrario de lo que decimos se tendría que hacer.
Y peor todavía: cuando con nuestro ejemplo les enseñamos a no asumir la responsabilidad de nuestras propias acciones, a no admitir los errores cometidos, a no ser capaces de rectificar, a echar balones fuera...
Hablamos, hablamos pero nos pillan haciendo lo contrario de lo que decimos se tendría que hacer.
Y peor todavía: cuando con nuestro ejemplo les enseñamos a no asumir la responsabilidad de nuestras propias acciones, a no admitir los errores cometidos, a no ser capaces de rectificar, a echar balones fuera...
Totalmente de acuerdo, la mejor enseñanza se da con el ejemplo, así que tendremos que ser coherentes entre lo que les pedimos y lo que hacemos despues nosotros!!
ResponderEliminarun saludo.