Ser ejemplo

Nuestros hijos aprenden más de nuestro ejemplo, que de mil casos ejemplares que les soltemos en nuestras parrafadas argumental/educativas.

Hablamos, hablamos pero nos pillan haciendo lo contrario de lo que decimos se tendría que hacer.

Y peor todavía: cuando con nuestro ejemplo les enseñamos a no asumir la responsabilidad de nuestras propias acciones, a no admitir los errores cometidos, a no ser capaces de rectificar, a echar balones fuera...

Comentarios

  1. Totalmente de acuerdo, la mejor enseñanza se da con el ejemplo, así que tendremos que ser coherentes entre lo que les pedimos y lo que hacemos despues nosotros!!

    un saludo.

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