Prohibir, acompañar, apoyar, animar...
Son palabras que ocupan mis reflexiones sobre el papel o los papeles que tendríamos que jugar en el futuro de nuestras hijas. Sobre la influencia que tendremos, o que tendríamos que ejercer en su crecimiento. En la educación. Crecen. Crecen y en la cientos de situaciones en las que nos encontramos, por deseo, por casualidad, por las circunstancias... aspiraría a ser capaz de graduar mi intervención de la manera más adecuada, más oportuna. Nada fácil. No hay dudas de que muchas veces hay poco tiempo para reflexionar. Pero en otras, prefiero pararme a pensar, aunque el entorno, para llamarlo de alguna manera, empuje a ser rápidos, demasiado, en las acciones a tomar. Crecer es vivir experiencias, es probar, es descubrir, es saber y conocer para disfrutar y al mismo tiempo para ser en condiciones de tomar la decisión más adecuada. Me gustaría ser capaz de hacer todo lo posible para que ellas no me necesiten. Y no ciertamente para desentenderme, obviamente no. Para confiar en que...