Etapas de los años que pasan, llega un nuevo verano, mientras las peques crecen y nosotros nos hacemos viejos. Un poco más sabios, quizás. Más perezosos, sin duda. Por lo menos yo y especialmente para algunas cosas, por otras menos. Acaba el cole. Las niñas se liberan de una rutina que ya se hacía pesada, con el calor , la luz especial que se alarga hasta después de la hora oportuna para ir a dormir: que mañana hay cole!! Ya no hay cole. Las pequeñas se liberan de un peso. No sólo lo percibo, si no que lo expresan. Especialmente una. Es muy fuerte escuchar algo así como: "este año ha sido un infierno" y cuando ve mi cara... "pero papá no te preocupes, ganaremos la batalla..." Un infierno ...una batalla, qué pena, qué tristeza. No pido que el cole sea lo mejor de su vida, pero llegar a definirlo un infierno... Qué diferencia con el año pasado, un abismo, una enormidad. Enseñar es una de las profesiones más complicadas y delicadas que existen. Hacerlo mal ...