Han matado a una niña.
Cuando queremos entender algo profundamente, generalizar es pecar de superficiales. Nunca un sólo caso es emblemático de nada. Y más cuando se desconoce lo que realmente ha sucedido. El ser humano tiene una necesidad casi patológica de buscar patrones, encasillar, juzgar a primera vista. Lo aplastamos todo creando papillas vomitivas. Al final las consecuencias de esta falta de perspectiva y atención, de esa superficialidad, pueden ser muy graves. Hay mezclas muy peligrosas. Los periódicos viven y venden de soltar titulares, qué más da que sean o no ciertos los mensajes que escupen. La gente nos atiborramos de esos titulares, saltamos de una página a otra, miramos vídeos, escuchamos alaridos de indignación, y por tener algo en común con el caso, hasta llegamos a sentirnos culpables de no se sabe bien qué. No me invento nada, he leído hace un rato un adoptante rasgarse las vestiduras, y alguien diciendo que los procesos de idoneidad fallan. Que tienen que ser más duros. Siempre he...