un viaje siempre son muchas cosas
Nuestro viaje a China, verano 2008. Sigo la narración empezada e interrumpida hace unas semanas. Nos planteamos un viaje con muchas expectativas. De pasarnoslo bien, de romper con la rutina, de conocer nuevos lugares, de conocer a las personas, su realidad y en su propio espacio. Deseabamos reforzar los vínculos con un país excepcional. Volver a los lugares conocidos, para descubrir las novedades y recordar todo lo visto. Empaparnos con China y su gente. Aclaremos: viajar para aprender y sumergirse en el espacio privado de sus habitantes es un plan demasiado ambicioso y casi poco realista, con los ritmos viajeros que llevamos en estos tiempos... Cuando se viajaba meses o años, con etapas de semanas y semanas en un mismo lugar, sí que podías esperar de llegar a tocar algo más de la superficie. Pero hoy... A pesar de lo dicho, no todo está perdido, mucho depende de la actitud y de las curiosidades de cada cual. De los encuentros, de la disponibilidad a escuchar y a prestar atención a ...