Ayer apunté en Facebook que: "Hace más un día de sol que mil profundas reflexiones..." :-) Lo cierto que el domingo fue en Barcelona un día precioso, nos fuimos a dar un paseo en la playa y las peques aprovecharon un buen rato para jugar en la arena, mojándose los pies, buscando conchas y piedras, Violeta - no os lo perdáis - conectando con el Universo, como nos explicó después, al preguntarle que hacía con los brazos abiertos hacia el horizonte marino... Queridas y maravillosas hijas :-)) Los demás mirando, como todos, un par de locos medio desnudos que llegaron a sumergirse en las gélidas aguas invernales. Mientras la mamá leía el periódico y el papá disfrutaba de la deliciosa inundación de luz, del sonido repetido y variado de las olas, del espectáculo de los bañistas y de los pescadores, de los trenes que imprimían un ritmo al todo, intentando desconectar el cerebro de los muchos y casi infinitos marrones que acechan en estas épocas a cada esquina y...