Hoy aparece en la Vanguardia un editorial. Adopciones a la baja Se lee y a primera vista parece destilar sentido común y lógica. La cuestión pero es más profunda. En este mundo los seres humanos somos muy capaces de levantar barreras, muros, obstáculo a nuestra propia felicidad o, simplemente, a la justicia y la serenidad. Se levantan barreras económicas, religiosas, ideológicas, se levantan muros que cierran espacios, se restringe el acceso a los bienes necesarios y a la libertad, por codicia y se apela a la ley, al derecho, cuando tantas veces esa ley es tan claramente injusta que a la primera de cambio se cancela y se establece otra que afirma justo lo contrario. Las barreras, los muros, el orgullo son los que provocan las peores injusticias. Barreras que son la causa principal del sufrimiento, como siempre, de los más débiles e inocentes: los niños. Los adultos poderosos levantan muros, y los más débiles, especialmente los niños se quedan atrapados dentro. La justi...