Visita al orfanato
Estando en China, por la noche, al volver al hotel, siempre dedico un rato a escribir. A veces doy forma de carta a mis desvaríos ... Necesito contarte de esta tarde, compartir lo que ha sido: casi sin ser nada, uno de los momento más emocionantes y duros del viaje. De todos los viajes donde, por un motivo o por otro, me acerco a un orfanato y desde allí se quedan en mis carnes y en mi recuerdos heridas. He visitado muchos y siempre he salido llorando. No los recuerdo todos, por que mi memoria me ayuda a recuperarme olvidando. Uno no lo olvidaré nunca, el de Tianjin, donde estuve más de una hora, acariciando pequeños con todo tipo de enfermedades y malformaciones... sonrisas a los peques y el corazón roto, fue terrible, salí de allí deshecho en lágrimas y me quedé como un trapo sucio un par de días. Me vuelven las imágenes de aquellos niños y niñas sin papás, sin todo el cariño que se merecen, que está en su derecho, así tendría que ser... y que no recibirán a lo peor nunca, por ...