Polenta blanca y daditos de rape
Receta de fin de semana:
La Polenta gialla (amarilla), generalmente, es un acompañante de platos de carne, pero la cocina llega donde la fantasía del cocinero alcanza.
Nada original, a decir verdad. En el Veneto (Norte de Italia) es muy común acompañar platos de pescado con la polenta blanca, más fina, delicada y menos agresiva hacia el componente protéico del plato.
Así que he decidido preparar una cosita rápida con estos dos ingredientes.
20 minutos y ya está.
Polenta blanca, que sea de la más fácil, esa que hierves agua y sal y la echas poco a poco mezclando y lista en 2 minutos.
Por allí circula que la polenta blanca es harina de castañas.
No es verdad, es harina de maíz, pero de un maíz diferente. En una sarten pon el sofrito: aceite extravirgen, cebolla, ajo y perejil, apio (cortado todo superfinito) y cuando la cebolla se pone amarilla, echa una lata de tomate natural, sal y una guindilla.
Fuego alto y cuando hace chop chop ya bajas la llama.
Cuando la salsa empieza a tener un olorcito que le meterías un trozo de pan para chupar :-) es el momento de sumergir en ella los daditos de rape previamente preparados. Una vuelta, dos minutos de fuego y ya está, apaga y tapa bien.
Ahora pones la polenta express.
Sigue las instrucciones de la bolsa. La metes en un plato grande y le echas encima el tomate con el rape.
Mezclas y sirves a la mesa, con un blanco bien frío: Chardonnay joven, un verdejo o lo que te apetezca.
buon appettito!!
Resultado en familia:
Madre: repite
Paloma: repite
Chun: la prueba sin entusiasmo, pero sin quejas. y a seguir: ¡¡quiero fruta!!
Violeta: no soporta el pescado, la huele, la toca con el tenedor, hace gesto de devolver, y se levanta de la mesa.
Papá: se pone morado :-)
Esto es lo que quedó.
La Polenta gialla (amarilla), generalmente, es un acompañante de platos de carne, pero la cocina llega donde la fantasía del cocinero alcanza.
Nada original, a decir verdad. En el Veneto (Norte de Italia) es muy común acompañar platos de pescado con la polenta blanca, más fina, delicada y menos agresiva hacia el componente protéico del plato.
Así que he decidido preparar una cosita rápida con estos dos ingredientes.
20 minutos y ya está.
Polenta blanca, que sea de la más fácil, esa que hierves agua y sal y la echas poco a poco mezclando y lista en 2 minutos.
Por allí circula que la polenta blanca es harina de castañas.
No es verdad, es harina de maíz, pero de un maíz diferente. En una sarten pon el sofrito: aceite extravirgen, cebolla, ajo y perejil, apio (cortado todo superfinito) y cuando la cebolla se pone amarilla, echa una lata de tomate natural, sal y una guindilla.
Fuego alto y cuando hace chop chop ya bajas la llama.
Cuando la salsa empieza a tener un olorcito que le meterías un trozo de pan para chupar :-) es el momento de sumergir en ella los daditos de rape previamente preparados. Una vuelta, dos minutos de fuego y ya está, apaga y tapa bien.
Ahora pones la polenta express.

Resultado en familia:
Madre: repite
Paloma: repite
Chun: la prueba sin entusiasmo, pero sin quejas. y a seguir: ¡¡quiero fruta!!
Violeta: no soporta el pescado, la huele, la toca con el tenedor, hace gesto de devolver, y se levanta de la mesa.
Papá: se pone morado :-)
Esto es lo que quedó.
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