Mala memoria...

Solía quejarme de mi mala memoria.
Hasta que descubrí que no recordaba una ofensa.
Bendito olvido, que me ha borrado el rencor.
[...]

Fuente:
El periódico de las buenas noticias

Comentarios

Entradas populares de este blog

El dragón que devora el sol

Nadie es prescindible