Tiempo y paciencia

Las cosas hay que observarlas siempre desde cerca y desde lejos.
La cercanía física y la lejanía temporal, y al revés.
Algunos tienen un don para reconocer a la primera la forma de ser de algo o alguien.
Pero más a menudo ese don es un engaño, se trata simplemente de falta de paciencia.
Decidir en el momento si algo funciona o alguien merece y sobre esa base actuar es un atrevimiento, que sólo los que tienen poca vergüenza defenderán hasta las últimas consecuencias.
Siempre hay que darse un margen de tiempo.
El tiempo, nuestro principal aliado.
El tiempo, nuestro más peligroso enemigo.
Ganará siempre, al final.

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