¿El tiempo lo es todo?
Éste es el edificio que ocupa, en parte, el Centro Chino de Adopciones, desde agosto del 2005 su sede está en las 7 plantas que van, si mal no recuerdo, desde la 11 a la 17 incluídas.
Arriba en rojo, la sigla CCAA y en vertical el nombre en caracteres chinos.
No seré ni tan cínico, ni tan superficial cómo para intentar convencer a nadie, y menos a los que estáis en espera de asignación, que el tiempo no es un factor importante.
El tiempo para los seres humanos es el bien más valioso que tenemos, un bien escaso, que no se recupera.
Un tiempo de espera razonable para recibir una asignación de un hijo puede llegar a ser hasta positivo: seis meses, nueve... cuando se supera esta "cantidad" ya lo positivo brillará por su ausencia: nuestra vida cambia, plazos de espera que se cuentan en años pueden significar muchas cosas.
Esperar es duro, es un sufrimiento, es una pena.
Cuando deseamos algo y es legítimo este deseo, superar ciertos límites no aporta beneficios.
Uno se adapta por que no hay más remedio, acepta el juego y baila, por que no hay forma de cambiar el ritmo... pero no, esperar dos o tres años, no sirve de nada y quién dice lo contrario, simplemente, no tiene razón.
Ahora, los seres humanos tenemos muchos recursos para sobreponernos a las dificultades, no será casual que entre los seres vivos somos los que hemos conseguido adaptarnos a todo, sobrevivir en los ambientes más hostiles y modificar el habitat (a veces hasta casi destruirlo...).
Una de las formas para superar las dificultades es desviar la atención de lo malo y concentrarla en lo bueno, que también siempre hay, aunque sea un poco lejano o haya que buscarlo con cierto esfuerzo.
Hay que ser positivos.
No hay que permitir que la depresión se adueñe de nuestro estado de ánimo.
En el caso concreto, lo cierto es que hay muchas razones para seguir considerando China una opción válida, para elegir y para no arrepentirse de haberlo hecho, a pesar de este alargamiento de los tiempos de espera, a este maravilloso país hay que aprender a amarlo.
A pesar de que desde un cierto punto de vista, evidentemente equivocado, China sea ahora, para los que esperan, el origen de la incertidumbre y de un sufrimiento no esperado, no es posible concentrarse en esto: fijémonos constantemente en el hecho que sufrimos por que deseamos llegue pronto esa felicidad que nos dará y nos atará a China con fuerza.
En lugar de repetirnos: ¿cuando me asignarán? ¿cuando me asignarán?
Repetimonos, cómo una especie de terapia, otras frases.
China es un país seguro. Es un país estable.
En temas de adopciones internacional sigue siendo el modelo a seguir por la claridad de los trámites, y en cuanto a seguridad jurídica, y por la información disponible.
Y estos aspectos también valen mucho, muchísimo.
Vale también el hecho que la mayoría de las niñas no han sufrido épocas de descuido y de maltrato, ni demasiado largas, ni demasiado duras.
Que la gran mayoría de sus jóvenes progenitores son víctimas de una ley injusta, la del hijo único, y de la pobreza... de una realidad sin duda triste, pero no mucho más.
En mi reciente viaje, cruzando el campo y observando su vida cotidiana, no paraba de pensar que mis hijas podían haber sido una de aquellas niñas, que veía jugar, sonreir o llorar...
Que nuestras hijas han sido abandonadas en edad muy tierna y que los cuidados que han recibido en los orfanatos son aceptables, cuando no muy buenos, y van mejorando constantemente, gracias a los proyectos de formación del personal que está impulsando el Centro Chino.
Obviamente la realidad es más compleja y estoy resumiendo mucho, quizás excesivamente.
Conozco a algunas familias que podrían contradecir esta visión, pero la realidad es que no dejan de ser excepciones.
Aquí abajo publico la foto de una peque en el patio de la escuela. En una aldea de la provincia de Guangxi. Los pequeños estaban a punto de salir, eran más o menos las cuatro y media.
Al vernos se acercaron muchos niños. Algunos querían que les hicieramos una foto, otros querían hacerla ellos.
El tiempo es importante, pero no lo es todo.
Arriba en rojo, la sigla CCAA y en vertical el nombre en caracteres chinos.
No seré ni tan cínico, ni tan superficial cómo para intentar convencer a nadie, y menos a los que estáis en espera de asignación, que el tiempo no es un factor importante.
El tiempo para los seres humanos es el bien más valioso que tenemos, un bien escaso, que no se recupera.
Un tiempo de espera razonable para recibir una asignación de un hijo puede llegar a ser hasta positivo: seis meses, nueve... cuando se supera esta "cantidad" ya lo positivo brillará por su ausencia: nuestra vida cambia, plazos de espera que se cuentan en años pueden significar muchas cosas.
Esperar es duro, es un sufrimiento, es una pena.
Cuando deseamos algo y es legítimo este deseo, superar ciertos límites no aporta beneficios.
Uno se adapta por que no hay más remedio, acepta el juego y baila, por que no hay forma de cambiar el ritmo... pero no, esperar dos o tres años, no sirve de nada y quién dice lo contrario, simplemente, no tiene razón.
Ahora, los seres humanos tenemos muchos recursos para sobreponernos a las dificultades, no será casual que entre los seres vivos somos los que hemos conseguido adaptarnos a todo, sobrevivir en los ambientes más hostiles y modificar el habitat (a veces hasta casi destruirlo...).
Una de las formas para superar las dificultades es desviar la atención de lo malo y concentrarla en lo bueno, que también siempre hay, aunque sea un poco lejano o haya que buscarlo con cierto esfuerzo.
Hay que ser positivos.
No hay que permitir que la depresión se adueñe de nuestro estado de ánimo.
En el caso concreto, lo cierto es que hay muchas razones para seguir considerando China una opción válida, para elegir y para no arrepentirse de haberlo hecho, a pesar de este alargamiento de los tiempos de espera, a este maravilloso país hay que aprender a amarlo.
A pesar de que desde un cierto punto de vista, evidentemente equivocado, China sea ahora, para los que esperan, el origen de la incertidumbre y de un sufrimiento no esperado, no es posible concentrarse en esto: fijémonos constantemente en el hecho que sufrimos por que deseamos llegue pronto esa felicidad que nos dará y nos atará a China con fuerza.
En lugar de repetirnos: ¿cuando me asignarán? ¿cuando me asignarán?
Repetimonos, cómo una especie de terapia, otras frases.
China es un país seguro. Es un país estable.
En temas de adopciones internacional sigue siendo el modelo a seguir por la claridad de los trámites, y en cuanto a seguridad jurídica, y por la información disponible.
Y estos aspectos también valen mucho, muchísimo.
Vale también el hecho que la mayoría de las niñas no han sufrido épocas de descuido y de maltrato, ni demasiado largas, ni demasiado duras.
Que la gran mayoría de sus jóvenes progenitores son víctimas de una ley injusta, la del hijo único, y de la pobreza... de una realidad sin duda triste, pero no mucho más.
En mi reciente viaje, cruzando el campo y observando su vida cotidiana, no paraba de pensar que mis hijas podían haber sido una de aquellas niñas, que veía jugar, sonreir o llorar...
Que nuestras hijas han sido abandonadas en edad muy tierna y que los cuidados que han recibido en los orfanatos son aceptables, cuando no muy buenos, y van mejorando constantemente, gracias a los proyectos de formación del personal que está impulsando el Centro Chino.
Obviamente la realidad es más compleja y estoy resumiendo mucho, quizás excesivamente.
Conozco a algunas familias que podrían contradecir esta visión, pero la realidad es que no dejan de ser excepciones.
Aquí abajo publico la foto de una peque en el patio de la escuela. En una aldea de la provincia de Guangxi. Los pequeños estaban a punto de salir, eran más o menos las cuatro y media.
Al vernos se acercaron muchos niños. Algunos querían que les hicieramos una foto, otros querían hacerla ellos.
El tiempo es importante, pero no lo es todo.
Gracias por toda la información que nos dais,es preferible saber la realidad aunque sea dura antes que vivir en una eterna incertidumbre. Somos del 23-01-06, veis problble que seamos asignados antes de las olipiadas?. De antemano Gracias por vuestra respuesta y sinceridad.
ResponderEliminarGracias, Roberto. Cada vez que te leo me convenzo más de que eres de las pocas personas que dicen cosas razonables sobre la adopción en China. Gracias por decir que quien diga que esperar es bueno porque demuestra que así seremos mejores padres, no sabe lo que dice. Pero también gracias por no dar falsas esperanzas y, sobretodo, por decir que el tiempo no lo es todo. La vida tiene múltiples facetas, si no, qué aburrida sería!!
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