2011
Ya no falta nada... para que una nueva fecha simbólica se añada a nuestra historia. El 31 de diciembre no será muy distinto del 1 de enero, pero... pero las fiestas no se pueden no celebrar, son momentos que aglutinan energías, aunque haya junto a esa energía, mejor dicho: sean parte de ella, muchos sentimientos y recuerdos que nos empujan al silencio de la nostalgia, de la melancolía, de la tristeza por alguien y también algo perdido para siempre... Tenemos la obligación de sobreponernos a todos ellos y crear un espacio de alegría y serenidad para los seres que nos rodean. Siempre, pero especialmente en los momentos que asumen el valor de un proyecto: el final de un año y el comienzo de uno nuevo. Se merecen este esfuerzo, por que nos quieren y son parte de nuestra vida. Así que el augurio es que todos seamos capaces de sacar lo mejor de nosotros mismos y de regalarlo a las personas que tenemos cerca y por supuesto y especialmente a nuestros hijos. Que la noche vieja sea cargad...