mirando e imaginando...

Bajo las Ramblas mirando a todos los hombres que me cruzo, pero no, no encuentro ninguno que me guste como tú. Subo al metro y mientras pasa el tiempo hasta que llego, sigo mirando y sigo sin encontrar ninguno que me guste más que tú. Muy de vez en cuando veo algún jovenzuelo bien plantado, entonces mi mirada se torna filial. Siempre te prefiero a ti. Y a veces me pregunto si tú también miras sin hallar.

María

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